Japón se proclama campeón de la Copa del Atlántico ante España
España ha perdido ante una gran selección de Japón (0-2) y ha dejado escapar el título del Torneo Internacional Juvenil Copa del Atlántico, pese a que le valía el empate ante un combinado asiático que ha realizado un gran partido y se lleva el trofeo de forma justa, causando sensación con un pleno de victorias en las tres jornadas disputadas.
El equipo nipón ha confirmado en este partido final del torneo la sobresaliente imagen que había ofrecido en los dos anteriores frente a Canarias y Bélgica.
El combinado asiático ejerce una gran presión, recupera el balón en campo contrario, y a ello le ha sumado hoy la definición en dos de sus muchas acciones ofensivas de la segunda parte, que le han dado la histórica victoria.
Con esas armas planteó desde el comienzo muchas dificultades al conjunto español, y dispuso de dos enormes oportunidades para haberse ido ya al descanso con ventaja, ambas en las botas de Mizuki Ando, pero en la primera el delantero disparó muy cerca del palo, y en la segunda, Iñaki Peña detuvo su tiro raso con la zurda.
La selección dirigida por Luis de la Fuente se vio en problemas por primera vez en esta competición, incomodada siempre por un rival correoso, así que lo intentó con disparos lejanos pero sin puntería, y en el minuto 21 se le anuló un gol por fuera de juego de Fran García, tras un remate de Álex Millán que rechazó el portero.
Tras el descanso llegó muy pronto el tanto de Japón, en un centro al área que controló Kenta Hori para rematar por bajo. Por primera vez en el torneo, España se veía con el marcador en contra, y necesitaba al menos el empate para lograr el título por mejor diferencia de goles.
Sin embargo, las mejores ocasiones volvieron a ser de los asiáticos, muy claras además, en disparos de Hiroki Ito y Yuta Goke que abortó el guardameta Iñaki Peña, pero en otro fallo defensivo español, el propio Yuta Goke fusiló el segundo tanto.
Ni los cambios mejoraron la versión de un equipo español desbordado por el orden, el ímpetu y la velocidad de un equipo asiático solidario y comprometido, que se adjudicó el título de forma merecida.
