Ona Carbonell-Paula Ramírez: ¿un nuevo dúo ganador?

Las españolas Ona Carbonell (i) y Paula Ramírez (d). EFE/Ángel Medina G.

Lucía Santiago

Las Palmas de Gran Canaria —

Con la eclosión de Paula Ramírez como nueva integrante del dúo, Ona Carbonell ha podido sosegar su frustración y reavivar la llama de la ilusión.

A ello contribuye la personalidad de su nueva compañera, a la que define como “una chica muy madura, muy trabajadora y muy positiva”, pero, sobre todo, la bienvenida que le han brindado los jueces.

Ambas están ofreciendo en competición las mismas rutinas que fueron validadas con un quinto lugar en los pasados Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Sin embargo, con Paula Ramírez al lado y no con Gemma Mengual, Ona Carbonell ha conseguido colgarse este domingo la medalla de oro en las Series Mundiales de natación sincronizada disputadas en Las Palmas de Gran Canaria.

En el Club Natación Metropole, tanto en el programa técnico como en el libre, las españolas rebasaron a la pareja ucraniana.

Ese fue uno de los cuatro países que mejoraron la calificación española en la ciudad carioca. Pocos meses después, en cambio, los jueces volvieron a situar por delante al tándem dirigido por Esther Jaumà. Ella es la principal valedora de Paula Ramírez.

La entrenadora desea que Ona Carbonell encuentre la estabilidad tras un ciclo olímpico marcado por los continuos cambios de acompañante. El primero fue obligado por el adiós de Andrea Fuentes. Entonces promocionaron Paula Klamburg y Clara Camacho pero, contra pronóstico, Gemma Mengual debió reaparecer. Fue el último recurso.

“Nos ha costado encontrar una pareja que se adaptara a Ona”, reconoce Esther Jaumà.

Paula Ramírez es la quinta pareja de Ona Carbonell en los últimos cinco años. Tiene 20. Les separan seis. Pero la menor considera que está preparada. “Uno de mis puntos fuertes es mi madurez”, expone la nadadora. “Para mí reemplazar a Gemma Mengual era y es un reto enorme, pero mi ilusión es igual de grande. Desde el minuto uno, cuando me lo dijeron, estoy viviendo un sueño y Ona me transmite mucha tranquilidad”, confiesa en una conversación con EFE.

Acaban de subir al podio para recoger la medalla de oro en el dúo. Acaban de batir a Ucrania pese a que, antes de su desembarco en la isla, se intuían por debajo.

“Éste ha sido uno de mis mejores campeonatos, al menos hasta ahora. Ganar a Ucrania era un objetivo difícil. Estoy muy orgullosa, muy contenta, también muy cansada, pero ha valido la pena solo por colgarme esta medalla”, abunda.

En la presentación de la rutina técnica obtuvieron 90.3572 puntos, que elevaron a 183.3240 tras el libre (92.9668).

“Estoy contentísima. Hace pocos meses estábamos por debajo de ellas y aquí, compitiendo en las mismas circunstancias porque Ucrania también ha cambiado a una persona del dúo, las hemos ganado en las dos rutinas. A por más en el Mundial”, apostilla Carbonell.

La barcelonesa, indiscutible estrella de la natación sincronizada española, es testigo directo de la evolución que está siguiendo Paula Ramírez.

“La mejora técnica que ha hecho para ponerse al nivel de Ona es impresionante”, remarca Jaumà.

La propia Paula es consciente de ello: “Siento que crecido muchísimo en los últimos meses. Lo noto cuando nado. Pero también creo que estoy creciendo como persona, no solo como deportista”.

“El dúo a mí personalmente me ha sorprendido gratamente”, conviene el presidente de la Real Federación Española de Natación, Fernando Carpena. “Todos sabemos cómo es Ona y que Paula es una chica joven, con muchísimas cualidades. Queda un largo camino por recorrer y cosas por pulir, pero el futuro es halagüeño”, advierte.

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