Un año sin sueldo

Como les comentábamos ayer en esta misma sección, el carácter levantisco de Nacho González y de su ex jefa de prensa, Alicia Larcada, dio lugar a muchas trifulcas, algunas de ellas de conocimiento público. Las cosas se pusieron muy tensas cuando estalló el escándalo de Las Teresitas, que obligó a la secretaria de Comunicación del CCN a pedir a algunos medios informativos que silenciaran el asunto en pago a las grandes cantidades invertidas en publicidad. Pero la tensión alcanzó su mayor grado tras el batacazo registrado en las elecciones de 2007 y la poca rentabilidad conseguida a esos 5,1 millones de euros que asegura tener acreditada la Fiscalía Anticorrupción. Fue entonces cuando González comunicó a los suyos que se reducían drásticamente los gastos, se cerraban sedes, se aplazaban los pagos a los proveedores, se despedía personal, se suspendía la financiación a otras organizaciones políticas del mismo signo nacionalista... y lo que es peor, se dejaba de pagar al personal existente, entre otros la muy mencionada Larcada. Sin cobrar estuvo un año, según consta en la investigación, lo que le llevó a pedir un préstamo puente en lo que lograba recuperar su trabajo anterior, en suspenso por una excedencia. La ruptura a partir de entonces fue total, como consta en la investigación. Porque se intervinieron teléfonos y afloraron, entre otras muchas más cosas, esas profundas diferencias.

Como les comentábamos ayer en esta misma sección, el carácter levantisco de Nacho González y de su ex jefa de prensa, Alicia Larcada, dio lugar a muchas trifulcas, algunas de ellas de conocimiento público. Las cosas se pusieron muy tensas cuando estalló el escándalo de Las Teresitas, que obligó a la secretaria de Comunicación del CCN a pedir a algunos medios informativos que silenciaran el asunto en pago a las grandes cantidades invertidas en publicidad. Pero la tensión alcanzó su mayor grado tras el batacazo registrado en las elecciones de 2007 y la poca rentabilidad conseguida a esos 5,1 millones de euros que asegura tener acreditada la Fiscalía Anticorrupción. Fue entonces cuando González comunicó a los suyos que se reducían drásticamente los gastos, se cerraban sedes, se aplazaban los pagos a los proveedores, se despedía personal, se suspendía la financiación a otras organizaciones políticas del mismo signo nacionalista... y lo que es peor, se dejaba de pagar al personal existente, entre otros la muy mencionada Larcada. Sin cobrar estuvo un año, según consta en la investigación, lo que le llevó a pedir un préstamo puente en lo que lograba recuperar su trabajo anterior, en suspenso por una excedencia. La ruptura a partir de entonces fue total, como consta en la investigación. Porque se intervinieron teléfonos y afloraron, entre otras muchas más cosas, esas profundas diferencias.