Cada año se desechan en la Comunitat Valenciana más de 300.000 colchones, unos residuos que tanto en territorio valenciano como en el resto de España tienen un rendimiento de recuperación de entre el 20% y el 30%, lo que significa un rechazo a vertedero muy elevado, siendo un material muy voluminoso con una densidad de ocupación en vertedero muy alta. Esto lleva a que, ante la vida útil de las actuales fases de los vertederos, en general se recomiende la reducción de las cantidades con destino a los mismos.
Para afrontar esta situación se ha puesto en marcha un novedoso sistema tecnológico desarrollado por Ecoaqua Colchones, una empresa de capital privado cien por cien valenciano, en colaboración con la entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (Emtre) y el Consorcio V5 -COR-. La tecnología pionera destinada para los ecoparques, trabaja con la separación por agua a ultra-presión de los distintos materiales.
El nuevo sistema elimina los riesgos que conlleva la trituración y aprovecha para su reutilización todos los materiales de los que se compone un colchón, sea de las características que sea. La planta actual de Ontinyent puede alcanzar una producción en estos momentos de 250.000 colchones.
Los impulsores de esta tecnología explican que su apuesta se basa en la economía circular “ya que se aprovecha completamente todo lo que se extrae, dándoles una segunda vida a los materiales”.
Esta tecnología entronca con el objetivo de reciclaje de los residuos de colchones que se incluye en la ley valenciana de residuos impulsada en 2022, que prevé la reducción al 75% de estos residuos en 2024 y el 90% en 2025 en el número de unidades destinadas a vertedero.