Anda el personal empresarial y político bastante revoltoso tras los últimos acontecimientos: la toma de posiciones que empiezan a ejercer algunos periódicos y la constatación de que los dos años que se avecinan antes de las elecciones de 2007 van a ser muy entretenidos. Mientras se asientan las aguas, circulan de despacho en despacho numerosas encuestas que están sirviendo para ir detectando tendencias y ver si los cerebros de cada partido están o no están atinados. A nosotros nos ha caído, como llovida del cielo, una costosísima encuesta hecha en Gran Canaria antes de la caída del PP que refleja bien a las claras un profundo descontento de la población con el Gobierno. Y eso que todavía no había empezado Adán Martín con sus “exquisitos equilibrios”.