Si es cierto, y lo es, lo sostenido a lo largo del proceso de primarias por Santiago Pérez de que el voto directo tiene mucho más valor que el delegado, podemos concluir que José Miguel Pérez ha resultado este domingo sobradamente respaldado por la militancia socialista, tanto en su calidad de candidato como en la de secretario general. Porque si los delegados que acudieron al último congreso extraordinario lo hicieron líder del partido por un 55,45% de los votos, este domingo los militantes lo han convertido en candidato a la presidencia del Gobierno por casi un 72%, unos diecisiete puntos más. Nada nuevo bajo el sol, sostenemos sin ánimos de petulancia, porque de todo el mundo es sabido que, tras los congresos, el personal suele cerrar filas en torno al ganador por aquellas tan humanas debilidades de a) no vaya a ser que no me nombre “de algo”, o b) campeones, campeones, oé, oé, oé, que aquí nunca pierde nadie. Pero, a mayor abundamiento, en el caso de las primarias socialistas canarias, el derrotado contrincante de José Miguel Pérez al congreso, Manuel Marcos Pérez, le ha respaldado en estas primarias, de ahí el abultado triunfo obtenido también en La Palma.