La alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Josefa Luzardo, invitó este miércoles a desayunar a un grupo de periodistas. Y como fue el Ayuntamiento quien pagó el desayuno, se creyó que todo el monte es orégano y aplicó aquel conocido y vulgar adagio de que el que paga manda. El que paga tiene derecho a mentir, sería la aplicación razonada a este desayuno con periodistas. Por cierto, aunque no estuvimos en él, ofrecemos completa información a nuestros lectores, no sólo de lo que dijo la regidora, sino de lo que no dijo, de lo que tergiversó y de todo lo que realmente está detrás del intento de venta de Elmasa. Ya se nos adelantó el PSC recordando que es mentira que ella votara en contra de la privatización de la compañía, más bien a lo que se opuso fue a la identidad de los compradores, Unelco y Saur, que tantos años después le han devuelto el favor bloqueándole una operación que ella soñó más sencilla.