Toda la prensa conejera tiene en su poder una larga relación de presupuestos y contratos profesionales que se le han ido pagando a Ignacio Calatayud como asesor jurídico del presidente del Cabildo. Contratos que van desde los 6.500 que costó un borrador de convenio para un centro de discapacitados, o los 7.500 euros que costó su asesoramiento para la liquidación definitiva del REF del año 2009, a los 9.500 euros que se le pagaron por presentar un escrito de devolución de tributos ante la Consejería de Hacienda, a los 10.000 de la primera instancia de un recurso contencioso-administrativo. Barato, lo que se dice barato, no es este buen señor, desde luego. Pero donde se batieron todos los registros de jeta con la utilización de dinero público fue en el contrato que Pedro San Ginés le hizo a su amigo Nacho Calatayud para que sustituyera a Juan José Cobo Plana en el concurso de acreedores de Inalsa. Lejos de ser verdad lo dicho por el presidente del Cabildo, que garantizó un ahorro de costes, la contratación de este amistoso asesor encarecerá el proceso en 104.000 euros.