Inigualable el comunicado de prensa emitido este jueves por el Ayuntamiento de Las Palmas recogiendo unas sabrosas declaraciones oficiales del concejal de Hacienda y Contratación, Francisco Fernández Roca, también conocido como Curro. La salida del concejal a la palestra responde a la aparición este miércoles del Informe del Fondo Canario de Financiación Municipal, que ha puesto de manifiesto que los ayuntamientos isleños son unos fieras a la hora de recaudar y no tanto a la hora de cumplir con los parámetros económico-financieros exigibles. Pero Curro aporta datos relevantes, como el sacrificio que, a su juicio, ha hecho ese Consistorio por los ciudadanos de Las Palmas para no apretarles más el cinturón. Dice textualmente el concejal que “el Ayuntamiento prefiere no cumplir con uno de los indicadores del esfuerzo fiscal recomendados por la Comunidad Autónoma para no perjudicar los bolsillos de los contribuyentes capitalinos”. Jo, y nosotros sin valorar su entrega y profesionalidad. Porque así es, Las Palmas no cumple con el esfuerzo fiscal, con un límite requerido del 85,957%, para quedarse en un 79,024%, es decir, que cobra a sus contribuyentes una ratio del 0,44% en el IBI e impuestos catastrales (sic) cuando podría cobrar un máximo de hasta el 1,5%, según el concejal. Pues qué bien, proclamamos, sólo que no parece que esa sea la sensación más generalizada entre el personal, que se siente cada día un poco más desangrado por algunas contribuciones a las arcas municipales, como las zalameras multas de tráfico.