José Antonio Medina, muy deportivo

Dio para mucho -como no podía ser de otro modo- la jornada de constitución de Ayuntamientos de este sábado. Podríamos hacer una sección monográfca, pero nos quedamos con algunas pinceladas simpáticas. Como la protagonizada en Telde por el concejal de CC José Antonio Medina, que prometió su cargo de “concejal de Deportes”, responsabilidad que acaba de abandonar tras ostentarlo desde que era chico. O casi. Nadie le avisó de que había un cambio de gobierno. José Antonio Perera, el concejal socialista, que quiere empezar ya a abarcarlo todo, juró y prometió, cosa que no hicieron los concejales del PP, que juraron todos-toditos. Muy sentidas, por cierto, las palabras de Toñi Torres, que vino a decir más o menos que las mujeres del PP son extraordinarias y que, por norma general, la gente de ese partido “es normal”. Menos mal, añadimos nosotros en medio de un respiro. Como el que dimos al contrastar nuevamente que Claudina Morales es la alcaldesa de La Oliva, y no Pepa Luzardo, como alguien, en un alarde de generosidad, colocó allí también.

Dio para mucho -como no podía ser de otro modo- la jornada de constitución de Ayuntamientos de este sábado. Podríamos hacer una sección monográfca, pero nos quedamos con algunas pinceladas simpáticas. Como la protagonizada en Telde por el concejal de CC José Antonio Medina, que prometió su cargo de “concejal de Deportes”, responsabilidad que acaba de abandonar tras ostentarlo desde que era chico. O casi. Nadie le avisó de que había un cambio de gobierno. José Antonio Perera, el concejal socialista, que quiere empezar ya a abarcarlo todo, juró y prometió, cosa que no hicieron los concejales del PP, que juraron todos-toditos. Muy sentidas, por cierto, las palabras de Toñi Torres, que vino a decir más o menos que las mujeres del PP son extraordinarias y que, por norma general, la gente de ese partido “es normal”. Menos mal, añadimos nosotros en medio de un respiro. Como el que dimos al contrastar nuevamente que Claudina Morales es la alcaldesa de La Oliva, y no Pepa Luzardo, como alguien, en un alarde de generosidad, colocó allí también.