Si José Miguel González y Jorge Rodríguez han sido los autores materiales de la perversión eólica, Manuel Fernández ha sido el parlamentario que ha llevado a buen puerto el negocio de sus señoritos de Anfi Tauro. El que durante casi cuarenta años fuera mano derecha de Björn Lyng se ha ganado un puesto en el paraíso por el trabajo bien hecho, y José Manuel Soria lo ha premiado con el segundo puesto en la lista al Parlamento por la isla de Tenerife, detrás justito de Cristina Tavío. Por cierto, Fernández no sólo ha sido impecable en favor de Anfi Tauro, también ha hecho un magnífico trabajo parlamentario en la comisión eólica, siempre al servicio de su señorito, con la dignidad personal a la altura del zapato.