Para que luego digan que no tenemos quien se ocupe en cuerpo y alma por un medio ambiente de calidad. Y mucho más en la zona turística. Les contamos: en el nuevo parking de Maspalomas se han instalado unas barandillas de acero inoxidable de alta calidad. Son caras, pero debe ser que los promotores han optado por ese material por su resistencia a las condiciones del entorno. Sin embargo, la Consejería de Política Territorial y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias ha decidido ordenar a los propietarios que retiren esos elementos. El argumento es sencillo a la par que contundente: producen destellos a los habitantes naturales de las dunas y a sus visitantes esporádicos, lo que debe producir un importante deterioro ambiental y una enorme sensación de desconfort, respectivamente. Total que los promotores, que se han gastado una pasta gansa, ya han manifestado su disposición a pintar el acero inoxidable, una extravagancia muy propia del medio natural en el que se desenvuelven estas cosas de aquí mismo y que, de producirse, sería una nueva constatación del modo en que invertimos los esfuerzos ambientales a pocos metros donde somos incapaces de impedir que un ecosistema se lo lleve la barranquera.