No hay que negarle a Adán Martín buenas intenciones, y mucho menos una altísima preocupación por el asunto turístico. Lo demuestra cada vez que hay ocasión. Por ejemplo, hace unos días, en Exceltur, en el marco de Fitur, el presidente canario estuvo debatiendo con el presidente andaluz, Manuel Chaves; con su colega balear, Jaume Matas y con gente importante del sector. Adán sacó desde que pudo el asunto de las líneas de bajo coste y la posibilidad de subvencionarlas para que vengan a Canarias. Rapapolvo inmediato del presidente Chaves y de algún otro contertulio: “Presidente, que las subvenciones al tráfico aéreo están prohibidas en la Unión Europea”. Bueno, si acaso de otra manera, yo vengo de Bruselas, atinó a argumentar.