Los ninguneos a que es sometido el Womad canario no tienen parangón. Los que se percatan dudan de las razones para esa situación tan pintoresca a caballo entre el politiqueo barato -ese que impide contratar con alguien que no sea “del partido”- hasta el repelús que a algunos parece producir mezclarse con tantas razas a la vez. Por no mencionar aquellas motivaciones menos gratificantes que quizá tengan que ver con el pecado nacional y con la imposibilidad de que el festival lo pueda llevar un hermano de alguien. Así, pueden darse situaciones como que a Womad lo convoquen como invitado estelar al primer Foro Festivales de Música de Andalucía, y que en Canarias se haga una jornada de música y juventud e inviten a todo el arco verbenero y se olviden de la principal convocatoria musical que tienen las Islas. Así hasta parece lógico que los organizadores de la exposición Veinte Años de Autonomía no incluyan una sola referencia, y encima la foto que aparece de Los Gofiones en el festival se la atribuyan a otro acto. Una cosa es no ser profeta en tu tierra y otra que tu tierra sea marciana.