La perreta del secretario pasará a los anales del municipalismo español porque no tenemos constancia alguna de que un funcionario de esta categoría, que está precisamente ahí para que el Consistorio se ajuste a la legalidad, haya sido capaz de echar un pulso al poder político como el de este hombre. Pretendía, ni más ni menos, que la alcaldesa le incrementara hasta 3.900 euros al mes los 2.000 que cobra actualmente como complemento de productividad. Concha Narváez, que precisamente anda metida en la faena de congelar salarios, de disminuir el número de cargos de confianza y de rebajar los impuestos municipales, le contestó sencillamente que no. De haber cedido al chantaje, el secretario municipal pasaría a cobrar 8.052 euros netos al mes, 3.930 de nómina, 222 de trienios y 3.900 de complemento de productividad. Un buen partido este hombre, sin duda. Ah, la alcaldesa cobra unos 3.000.