El Lenovo Tenerife y el Gran Canaria reeditan este sábado la fiesta del basket canario con un duelo colmado de atractivos (Santiago Martín, 19:45 horas) en lo emocional y en lo deportivo.
En lo emocional, porque el partido ha sido etiquetado como 'Derbi solidario' por todas las iniciativas apadrinadas por el club aurinegro y Caixabank, a través de su Fundación 'la Caixa', para recaudar fondos con los que ayudar a los damnificados por el volcán de La Palma.
Y porque, además, es el primer clásico con público 700 días después de la última vez, cuando en diciembre de 2019 ambos equipos se veían las caras en Los Majuelos pocos meses antes de que irrumpiera la pandemia por la Covid-19.
Y en lo deportivo, porque tinerfeños y grancanarios se medirán igualados a méritos en la clasificación (son terceros y cuartos, con idéntico saldo de victorias y derrotas: 7/3); por detrás de los trasatlánticos Real Madrid y Barça, y al frente de la tabla de los 'mortales'.
Con ese emotivo trasfondo, ambos equipos vivirán un derbi que volverá a exigir un notable esfuerzo mental y físico. El Lenovo Tenerife aguarda con el equipo al completo; mientras que el Granca visitará la Isla con Albicy casi descartado por una rotura fibrilar; y la duda de saber si puede recuperar a Nico Brussino y/o Oliver Stevic, bajas los últimos partidos al haber dado positivo por Covid 19.
El grupo de Txus Vidorreta tratará de imponer sus señas de identidad, arropado por un público que llenará el aforo permitido y que será clave para empujar a los suyos en los momentos más delicados. La fortaleza del colectivo atrás, el criterio para mover el balón, la energía para igualar la batalla del rebote y la cabeza lo suficientemente fría para leer bien lo que plantee el rival volverán a ser factores determinantes.
Enfrente, los anfitriones se toparán con la mejor versión del Granca en mucho tiempo: un roster muy completo con jugadores determinantes en todas las posiciones, que ha ganado cuatro de sus últimos cinco compromisos en ACB y sus últimos cuatro duelos en Eurocup, donde son líderes del Grupo B.
El de Porfirio Fisac es el quinto mejor equipo de la liga en robos (recuperan ocho balones por partido), el segundo en tapones (3,5 por noche) y el tercero en mates (3,2 de media), datos que ponen de manifiesto un perfil tremendamente físico, que además incluye jugadores de mucha calidad.
La capacidad para anotar y generar de AJ Slaughter o Dylan Ennis; el oficio de Krammer; el hambre de élite de Javier López; la versatilidad de Shurna o Miquel Salvó; y un juego interior de lo más completo, con muchos centímetros y músculo, liderado por un Artem Pustovyi en gran estado de forma (10,6 puntos y 4.5 rebotes de promedio) y bien secundado por Khalifa Diop o Ilimane Diop, serán solo algunos de los argumentos a contrarrestar.
Por su parte, en el bando de Txus Vidorreta, este curso está siendo un ejercicio aún más contundente de demostración colectiva. Shermadini se ha perdido varias jornadas por lesión, y Huertas ha visto cómo el uruguayo Bruno Fitipaldo, el MVP de lo que llevamos de curso del Lenovo Tenerife, ha dado su mejor versión. Fitipaldo promedia 14,8 puntos y 4,5 asistencias, por 9,4 puntos y 6,2 asistencias de Huertas. Sin lugar a dudas, una de las mejores parejas de bases del campeonato. Junto a ellos, el citado Shermadini, el grancanario Fran Guerra, Kyle Wiltjer, Sasu Salin, Joan Sastre, Doornekamp… un equipo hecho para estar arriba.