Los estibadores ven los despidos de OPCSA una ''represalia colateral''
La Asociación Sindical de Estibadores Portuarios de Las Palmas (ASEP) ha considerado este martes que los despidos de los dos administrativos de OPCSA, afiliados a la ASEP, son “una represalia colateral” al conflicto que promueve y lidera está empresa contra los trabajadores del Puerto de la Luz y de Las Palmas, según informó el sindicato en nota de prensa.
El presidente de ASEP, Miguel Rodríguez, ha apuntado en diversas ocasiones hacia la terminal OPCSA como la responsable de “promover el conflicto con los estibadores, anteponiendo la defensa de sus intereses particulares a la defensa de los intereses generales del Puerto”.
“El despido de los dos administrativos pone en evidencia que OPCSA ha decidido tomar represalias colaterales ahora que el despido de 170 trabajadores que pretendía empieza a vislumbrarse como imposible”, dijo Rodríguez.
En este sentido, recordó que “desde el principio se mantuvo la posición de que cabían otras soluciones para adaptar los salarios a la bajada estructural de actividad en el Puerto”, y añadió que las últimas negociaciones que vienen manteniendo con los empresarios “contemplan ya esta posibilidad”.
Asimismo, el presidente de ASEP mostró sus cautelas respecto al proceso de negociación, que continuará mañana tras la decisión del sindicato de levantar el preaviso de huelga para facilitar el acuerdo.
“Hemos aceptado todas las rebajas salariales que nos han puesto sobre la mesa, y hemos levantado el preaviso de huelga, pero el acuerdo no podrá alcanzarse mientras no se incluya una cláusula de recuperación salarial cuando se recupere la actividad”, apostilló.
Al respecto, Miguel Rodríguez manifestó que “a cambio de todas estas cesiones que están realizando los trabajadores, la otra parte no ha aceptado aún la única condición exigida: la recuperación”.
El dirigente sindical puntualizó que “quienes hablan de preacuerdo están siendo demasiado optimistas, las discrepancias sobre el futuro del Puerto son todavía importantes, y la disponibilidad de la otra parte sigue siendo insuficiente”.
Por ello, Rodríguez apeló “a la cordura” de empresarios y el presidente de Sestiba “para superar de una vez este conflicto y apostar de forma unánime todas las partes por el futuro del Puerto de la Luz y de Las Palmas”.
