La Caldera creará en el barranco Jenebuque una reserva para estudiar cómo se recuperan espacios pastoreados

Dique de entrada a Jenebuque donde se encuentra el bardo.

La Palma Ahora

El Paso —

0

El Parque Nacional de La Caldera de Taburiente creará en el barranco Jenebuque una zona de reserva para estudiar cómo se recuperan espacios pastoreados. En el entorno, de unas 250 hectáreas, en su mayoría inaccesibles, situado entre las cotas 1.200 y 1.900 metros, se han descubierto recientemente nuevas poblaciones de especies vegetales.

En la revisión del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de La Caldera de Taburiente que actualmente se lleva a cabo “se va a proponer un singular y abrupto rincón, el barranco de Jenebuque, descubierto hace unos dos meses, como Zona de Reserva de un ecosistema en restauración, donde estudiar cómo se recupera la cubierta vegetal de espacios pastoreados”, informan desde el Parque Nacional. Jenebuque, explican, “es una de las cabeceras del barranco del Ciempiés, cuyo rótulo lo encontramos a poco de empezar el sendero de Los Brecitos a la zona de acampada”.

El equipo del Parque Nacional, agentes de Medio Ambiente y el director del principal espacio natural protegido de La Palma, Ángel Palomares, descubrieron hace unos dos meses “la singularidad de un rincón abrupto: el barranco de Jenebuque”. Este enclave está “en el límite noroeste y sus escarpes hacían pensar que era inaccesible, como lo parecen otros muchos puntos entre los 1.200 y los 2.400 metros de altitud del Parque Nacional”.

Al no tener citas de poblaciones de especies amenazadas de extinción, indican, “los esfuerzos de muestreo intensivo con técnicas de trabajos verticales o tradicionales, en varios lugares” como el aludido, “han quedado un poco al margen”. Hasta hace poco tiempo “los inventarios se hacían desde lejos con prismáticos o telescopios de tierra y no eran muy precisos”.

Comentan que “en la segunda quincena de junio, un equipo de Tragsa de control de especies exóticas -arruí (Ammotragus lervia) y rabo de gato (Pennisetum setaceum)- rastreando los pies de risco en busca de estas especies, descubrió un ejemplar comido de un matorral con aspecto de retama de Thesium (antes Kunkeliella)”. Las primeras citas de ese género en La Palma “son del año 2011 en el Andén de Los Calzones Rotos”. Desde el Parque Nacional “se hizo un esfuerzo de rastreo en sitios similares logrando detectar hasta la fecha unos 100 ejemplares entre dos localidades: Andén de Los Calzones Rotos/Acantilado de Los Breñuscos, entre 1.700 y 1.500 metros, y partes altas del barranco de Hoyo Verde sobre los 1.900 metros, separadas entre sí unos 6,5 kilómetros”.

“Acto seguido”, prosiguen, “los agentes hicieron una primera visita con el personal de control de exóticas y de mantenimiento, tanto al lugar de la planta como a las zonas que había por encima”. Además de proponer “el vallado individual del ejemplar detectado, comprobaron con los prismáticos que había más plantas de Thesium unos 150 metros de cota por encima y, además, un dique que tenía un bardo de pastores para evitar que saliesen las cabras que dejaban allí encerradas”.

Añaden que “se fue de nuevo el día 2 de julio, con dos tareas distintas: hacer un inventario más preciso con telescopios de tierra desde un mirador cercano a la pared y rastrear las zonas abiertas y recomidas por los arruís y cabras en busca de plantas de Pennisetum”. En esa ocasión el director del Parque Nacional de La Caldera de Taburiente acompañó “al equipo de control de exóticas que iba a rastrear de cerca el lugar”. Se encontraron “dos localidades con Pennisetum en los cauces con grava y arena fina”. Al parecer, reseñan, la cabecera de este barranco “solo tiene una entrada para las personas y los herbívoros de gran tamaño. Tiene bastantes paredes con vegetación densa y laderas muy pendientes, pero accesibles a los animales y bastante recomidas. No son los cortes limpios” que hacen “los conejos, por lo que la presencia de animales grandes ha tenido que ser muy reciente”, precisan.

“Se pudo acceder al pie de risco de la pared que estaban inventariando los agentes con el telescopio de tierra , y se comprobó que había bastantes plantas de Bencomia caudata recomidas en varias ocasiones, y algunos ejemplares de Thesium y Crambe microcarpa comidos. Entre las plantas encontradas había unos 20 ejemplares de Odontites holliana, uno de ellos en flor”. Fue “una nueva sorpresa”, subrayan. “Esta es otra especie escasa”, abundan, “cuya primera cita en Canarias fue en el Parque Nacional de La Caldera de Taburiente en 1994 a cota 2.100 en la cabecera del barranco de Los Cantos de Turugumay , al ir a hacer una prueba de repoblación de Bencomia exstipulata”.

Indican que “se decidió hacer un cierre de mayor calidad, para lo que se informó a los propietarios del terreno, la comunidad de aguas del Heredamiento de las Haciendas de Argual y Tazacorte, que se mostró favorable”. En la revisión del PRUG “que se está haciendo”, anuncian, “se va a proponer” Jenebuque como “Zona de Reserva de un ecosistema en restauración, donde estudiar cómo se recupera la cubierta vegetal de esos espacios pastoreados y seguir las dinámicas interespecíficas”. Por ahora, concluyen, se pretende “eliminar de su interior el Pennisetum setaceum , vigilar que el vallado no quede abierto por vandalismo o desprendimientos, montar algunas parcelas permanentes para hacer un inventario anual y fijar puntos de seguimiento fotográfico sistemático”.

Etiquetas
stats