El Pevolca estudia obras hidrológicas para evitar problemas por fuertes lluvias al haber desviado la erupción los cauces

Efe

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Miembros del Cabildo de La Palma, junto a ingenieros de Caminos y representantes del Instituto Geológico y Minero de España y el Instituto Geográfico Nacional estudian qué obras hidrológicas realizar en Los Llanos de Aridane para evitar problemas en la zona de La Laguna si se producen lluvias fuertes o muy fuertes que superen los 15 milímetros a la hora o 60 al día.

La erupción volcánica ha desviado los cauces de las aguas, por lo que es preciso mejorar la evacuación pluvial, ha informado este viernes el director técnico del Plan Especial de Protección ante Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, quien ha alertado de los graves daños que podrían ocasionar la lluvia y la ceniza.

Respecto a las zonas costeras de Las Manchas, Jedey y La Bombilla, ha admitido que “es evidente que hay riesgo”, debido a que ha cambiado la evacuación de las aguas en todo el Valle de Aridane.

Por ello, ha insistido en la importancia del estudio que se realiza para volver a canalizar las aguas y corregir los cauces y las zonas de evacuación de pluviales, y así minimizar la vulnerabilidad de esos barrios.

La presencia de gases, como dióxido de azufre y sobre todo de monóxido de carbono, no ha permitido que los vecinos de estos barrios puedan ir a sus casas a limpiar la ceniza ni a recoger enseres.

De hecho, en varias ocasiones han tenido que evacuar a los militares que limpiaban la zona, si bien la intención es que pronto una maquinaria pueda empezar a limpiar la ceniza y sanear esos barrios antes incluso de que finalice la erupción.

Morcuende ha pedido la población que evite las zonas de vaguadas y de evacuación de pluviales cuando se produzcan las fuertes lluvias, y también que eviten estar en áreas de taludes que puedan ser inestables, para evitar daños personales.

Respecto a la nueva fisura localizada el jueves al sur del cono principal, la portavoz del comité científico del Pevolca, María José Blanco, ha señalado que no tiene actividad visible y está detenida, aunque se continuará vigilando.

Ha aclarado que no se trata de una nueva erupción en curso y sí de una fisura en la que se alinean varios centros de emisión.

Asimismo, ha detallado que la reapertura de un foco eruptivo en el flanco oriental del cono ha dado lugar al avance de la colada 10, que está bastante parada, y que el jueves transcurrió sobre el cementerio de Las Manchas, el campo de placas solares y “bastantes” viviendas unifamiliares, para luego cabalgar sobre anteriores coladas entre la montaña de Todoque y de La Laguna.

No obstante, los científicos siguen monitorizando las coladas por si se desvían hacia el sur o el suroeste, lo que haría que afectase a otras localidades.

Las coladas 4 y 7 continúan con aporte de lava y en el delta del norte se observa alimentación escasa.

En total hay 1.092 hectáreas afectadas por el magma y el delta lávico o fajana del sur tiene 48,03 hectáreas, mientras que el del norte tiene 5,05 hectáreas.

La sismicidad profunda e intermedia siguen en valores bajos respecto a semanas anteriores y el tremor también esta bajo aunque con repuntes.

Los científicos ven probable que se sigan produciendo más sismos sentidos que pueden alcanzar intensidad V-VI, que podría ocasionar pequeños derrumbes en zonas de pendientes.

También es descendente la tendencia de la emisión de dióxido de azufre, la deformación está estabilizada y la actividad del aeropuerto posiblemente se podrá recuperar el sábado.

Sobre la emisión de dióxido de carbono, han señalado que el jueves fue cinco veces el promedio de los niveles de fondo, lo que, según los científicos, no representa en principio un problema para la población.

En cuanto a la calidad del aire, como novedad respecto a días anteriores, en todas las estaciones de la isla hay datos buenos o razonablemente buenos tanto en partículas como gases, ha destacado Morcuende.

Debido a las lluvias han tenido que parar las obras de la carretera a Puerto Naos, si bien continúa la limpieza de ceniza en otras vías y también en zonas urbanas.

Hay 513 personas albergadas, de ellas, 412 en Fuencaliente, 31 en Breña Baja y 70 en Los Llanos de Aridane.

Asimismo, hay 43 personas dependientes en centros sociosanitarios.

Según el catastro hay 1.506 edificaciones destruidas por la lava, de ellas 1.212 de uso residencial, 161 de uso agrícola, 67 de uso industrial, 36 de ocio y hostelería, 13 de uso público y 16 de otros usos.

Para el satélite Copernicus hay 2.789 edificaciones o construcciones destruidas.