Siempre ha sido una preocupación y por supuesto una ocupación para Canarias Ahora el sector primario, la soberanía y la seguridad alimentaria.
Por ello, desde este primero de agosto nace El Diario Agrícola. Con este paso queremos estar aún más cerca del agricultor, del ganadero, del pescador, pero también de la ciudadanía, que es en definitiva la que va a consumir todo lo que el sector produce.
En Canarias, por nuestra condición geográfica y por la lejanía, dependemos mucho de los productos foráneos. Durante décadas hemos perdido la friolera de 90.000 campos de fútbol de terreno cultivable en las islas, según el último estudio que ha presentado el consejero Narvay Quintero y uno de sus autores, Gustavo Pestana, además del consiguiente trasvase de trabajadores del sector a la construcción y al turismo.
No sólo se pasó de una actividad a otra, también se rompió el ciclo de formación natural de padres a hijos y se perdió el conocimiento práctico del día a día. Ahora, para recuperar ese eslabón roto se intenta que los jóvenes se comprometan con el sector. Una tarea importante, ardua y nada fácil, pero no por eso hay que dejar de hacer el esfuerzo de concienciación y de formación, algo que justifica el nacimiento de El Diario Agrícola.
Para tranquilidad de los ganaderos, también estaremos ojo avizor con la leche y sus derivados, que no salga ningún listillo a no respetar la legislación clara que sobre los productos lácteos existe. Digamos que se sepa quién o quiénes mienten con la leche de producción local y la leche en polvo.
Y de la pesca, ya que casi nadie se acuerda de los pescadores salvo el día del Carmen, cuando sacan los pescadores en procesión a su virgen, o cuando hay una tragedia. De lo contrario nunca están en los medios de comunicación, y eso que somos islas y lo que nos rodea es la mar.
Para los canarios esa relación era y es muy importante y así debería seguir siendo. Hace más de dos décadas teníamos una actividad pesquera importantísima, que beneficiaba a todo el sector primario. En los mercas era frenético ver la actividad de los responsables de compras de las diferentes flotas que faenaban en nuestro banco canario-sahariano, compraban toda la producción agrícola y encima se mantenían los precios equilibrados.
Hoy en día nos quedamos con una pesca artesanal que sigue siendo de vital importancia, y sí, también estaremos ahí con los pescadores.
Y por último la ciudadanía, ahí es donde llega todo, es a ella a la que nos sentimos obligados para que lo que coman sea fresco, saludable y se pague a precios justos para unos, los productores, y se compre a precios justos, por parte del consumidor.
En ello estamos y por eso trabajamos, así que a partir de este primero de agosto estaremos en casi todo lo que tenga que ver con la soberanía y la seguridad alimentaria, y como siempre desde esta casa no dejaremos de ser críticos.