Belfast rechaza extraditar a Arturo Villanueva al no hallar “pruebas” de que perteneciera a Jarrai

MADRID, 18 (EUROPA PRESS)

La Justicia norirlandesa rechazó este miércoles conceder la extradición a España de Arturo Villanueva, reclamado por la Audiencia Nacional para ser juzgado por un delito de integración en organización terrorista, al considerar que no existen pruebas de su pertenencia al colectivo juvenil Jarrai, que fue declarado en 2007 por el Tribunal Supremo como parte de ETA.

El juez Tom Burgess dictó este miércoles una resolución en la que apunta a la “falta de detalles específicos” que demuestren que Villanueva “ha asistido a mítines, ha dado entrevistas u otras pruebas que prueben que pertenecía al grupo Jarrai”, según una información de la BBC recogida por Europa Press.

Burgess señala que aunque la orden de detención de la Justicia española aseguraba que Villanueva había participado “personalmente” en varios ataques de 'kale borroka' que se habrían cometido entre 1994 y 2000, no incorporaba “referencias a fechas, lugares u objetivos” de estos actos.

El magistrado, que también tramita la extradición del ex preso etarra Ignacio de Juana Chaos, explica su decisión por la falta de “concreción” de la euroorden en lo relativo a la integración de Villanueva en Jarrai, organización que junto a Haika y SEGI fue declarada parte de ETA por el Tribunal Supremo en el año 2007.

A partir de hoy, los representantes del Estado español ante el tribunal de Langaside (Belfast) que tramita este procedimiento tienen un plazo de siete días para recurrir la decisión del juez.

DETENIDO EN ABRIL PASADO

Arturo Villanueva Arteaga, nacido en Pamplona el 8 de mayo de 1976, fue detenido en Belfast (Reino Unido) el pasado 22 de abril en virtud de una orden de detención dictada por la Audiencia Nacional para eludir el macrojuicio que este tribunal celebró en 2005 contra los dirigentes de Jarrai, Haika y SEGI.

Garzón le procesó en febrero de 2002 como resultado de una operación policial denominada 'Sugekumea (la cría de la serpiente)' que motivó su detención y la de otros 14 dirigentes de Haika en marzo de 2001. Tras pasar nueve meses en la prisión madrileña de Navalcarnero, fue puesto en libertad bajo fianza de cinco millones de pesetas.

En su auto de procesamiento, Garzón defendía que Haika es una organización que “está subordinada a ETA, ejerce la 'kale borroka' y sirve de cantera suministrando terroristas a la banda”.

Etiquetas
stats