Centenares de fieles bahá'i y allegados despidieron al traductor
ZARAGOZA, 27 (EUROPA PRESS)
Las condecoraciones con las que el Ejército de Tierra y la Guardia Civil han distinguido al intérprete Ataollah Taefik Alili, fallecido el 25 de agosto en atentado terrorista en Afganistán, han proporcionado un gran “confort espiritual” a la familia y los seguidores de esta confesión religiosa.
Así se ha expresado el militar y miembro de la comunidad baáh'í Lorenzo Pons, quien ha desempeñado la portavocía de la familia durante el funeral que se ha oficiado en el Auditorio de Cuarte de Huerva (Zaragoza) y al que han asistido centenares de fieles y allegados, así como autoridades.
En declaraciones a Europa Press, Lorenzo Pons ha indicado que el fundador de la Fe Baáh'í y hombre santo, el iraní Bahá'ú'láh, dijo durante su vida, en el siglo XIX, que trabajar con excelencia y especial dedicación equivale, espiritualmente, a rezar, a hablar con Dios.
Pons, quien también ha trabajado --años atrás-- como traductor militar, en los Balcanes, ha resaltado la dificultad de este trabajo, ya que una mala traducción, simplemente por interpretar mal un matiz lingüístico, “puede costar bajas” en zona de guerra. Pons ha comentado que Attaollah trabajaba “ocho, 15 ó 20 horas, lo que fuera necesario”.
Así, la familia de Attaollah y la comunidad baáh'í agradecen especialmente el reconocimiento que, pública e institucionalmente, han hecho el Ejército y la Guardia Civil, al conceder a Attaollah, a título póstumo, la medalla al mérito de la Benemérita, con distintivo de oro y la medalla al mérito militar con distintivo rojo, que reconocen específicamente el trabajo y el esfuerzo de la persona que la recibe.
Lorenzo Pons ha indicado que la familia de Attaollah Taefy se ha sentido “muy arropada por el Ejército” y ha insistido que en la Fe Baáh'í “el servicio a los demás se valora mucho”.
DISPENSA
El portavoz de la familia Taefy ha proseguido indicando que la Fe Baáh'í obliga a enterrar al feligrés en un lugar que se encuentre ubicado a menos de una hora de camino del lugar donde murió, lo que no ha ocurrido en este caso, ya que el finado ha sido enterrado en Cuarte de Huerva, a miles de kilómetros del lugar del deceso.
Pons ha explicado que la familia ha solicitado y obtenido una dispensa de la Casa Universal de Justicia, el máximo órgano de dirección de la Fe Baáh'í a nivel mundial, formado por un grupo de sabios que forman una asamblea que se renueva mediante elecciones cada cinco años.
El motivo es que esta Fe no sólo está perseguida en Irán, sino en otros países, también Afganistán. El Ejército ha recomendado enterrarlo en España, a lo que ha accedido la familia con el convencimiento de que en Qala-i-Naw “no había requisitos de seguridad” y sí “la certeza absoluta de que la tumba iba a ser luego violentada”. Pons ha recordado que el Ejército español “nunca deja a nadie atrás, ni vivo ni muerto”.
“En poquísimo tiempo” la Casa Universal de Justicia ha autorizado el traslado del cadáver, ha indicado Pons, quien ha añadido que los Baáh'í tienen entre sus mandatos el de respetar escrupulosamente las leyes civiles.
FUNERAL
Al funeral han acudido, asimismo, el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, y el consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte, Alfonso Vicente.
El acto de despedida ha tenido lugar en el Auditorio de la localidad de Cuarte de Huerva, cerca de la ciudad de Zaragoza, donde residía Attaolah Taefy, mientras que el entierro ha tenido lugar en la intimidad en el cementerio de Cuarte.
La ceremonia ha sido coordinada por Antonio Camps, miembro de la Comunidad Bahá'í de Zaragoza, a la que pertenecía Attaollah Taefy, ya que esta Fe no tiene clero.
Los textos leídos en el funeral “hablan sobre la trascendencia del espíritu, sobre la vida después de la muerte”, ha explicado Lorenzo Pons, quien ha comentado que se han cantado canciones en farsi, la lengua materna de Attaollah. La familia del finado pertenece a la comunidad baáh'í desde hace al menos 120 años. También han sido enterrados, en sus respectivas localidades de origen los dos guardias civiles asesinados en el mismo acto terrorista en el que Attaollah perdió la vida.
La Fe Bahá'í es una religión independiente fundada por Bahá'úlláh en el siglo XIX. Sus principales enseñanzas son que todas las religiones del mundo representan una misma Fe, que toda la Humanidad es una raza destinada a vivir en paz y armonía, y que el propósito de la vida es desarrollarse espiritualmente como preparación para la existencia eterna.
Los bahá'ís trabajan por la igualdad del hombre y la mujer, por la educación universal, la justicia y la eliminación de todo tipo de prejuicios, para crear una civilización mundial sostenible y en continuo progreso apoyándose en criterios morales en todas sus acciones.
En la actualidad hay bahá'ís en más de 190 países formando una comunidad de más de 6 millones de personas procedentes de todas las nacionalidades, orígenes religiosos, grupos étnicos y clases sociales. Es la segunda religión mundial por difusión geográfica.