El Cabildo de Gran Canaria da el visto bueno definitivo al Plan Territorial Parcial de Ordenación del Litoral del Norte

El Plan Territorial Parcial de Ordenación del Litoral del Norte (PTP-15) de Gran Canaria, cuyo ámbito de actuación se extiende a la plataforma costera de los términos municipales de Arucas, Villa de Moya y Santa María de Guía, ha recibido la aprobación  definitiva del Consejo de Gobierno del Cabildo de Gran Canaria en una sesión extraordinaria celebrada este miércoles tras haber analizado las alegaciones e informes que se recibieron en el proceso de participación pública y consultas a administraciones afectadas, integrar el resultado de dicho proceso, y haber recibido los informes favorables preceptivos previos a esta aprobación definitiva.

La finalidad fundamental del PTP-15, indica el Cabildo, es desarrollar el modelo territorial y los objetivos planteados en el Plan Insular de Ordenación, estableciendo la ordenación integrada del área estratégica situada en la costa de Bañaderos, Quintanilla, San Andrés, El Roque y San Felipe, en virtud de sus características naturales y funcionales, potenciando la reactivación económica del área con equipamientos costeros, servicios recreativos, náuticos y otros usos de oportunidad, así como residencia y actividades comerciales logísticas, etc.. 

A este respecto, el Cabildo señala que el ámbito del PTP incluye no solo la plataforma llana litoral, sino también su zona de influencia paisajística, es decir, las desembocaduras de los barrancos, los acantilados y laderas vertientes e incluso las plataformas superiores. Así, se prolonga por el litoral hasta la desaladora del Puertillo y engloba al núcleo de Bañaderos, se extiende hasta Costa Ayala y Tinoca, e incluye el parque empresarial en la zona de la Granja de Bañaderos.

Los objetivos estratégicos del Plan se han desarrollado, afirma el Cabildo, con criterios ambientales, territoriales y sectoriales, entre los que destaca la conservación y restauración o potenciación de los valores naturales y paisajísticos existentes y característicos del lugar, tanto terrestre como marino, así como la recuperación ambiental de las zonas degradadas y, en general, de toda la zona. En este sentido, el documento señala que en la ordenación integrada propuesta se ha tenido en consideración la especial sobrepresión ejercida sobre el litoral, con el fin de que se reduzca al máximo la ocupación de nuevos suelos, especialmente cuando ya se encuentre ocupado el frente litoral o reúna especiales valores paisajísticos o agrarios.

Interrelacionado con este objetivo de recuperación del borde litoral, el Plan Territorial habilita la posibilidad de que el planeamiento municipal reclasifique suelo para acoger los procesos de reposición de viviendas y otras edificaciones afectadas por servidumbres de la Ley de Costas.

La estrategia a seguir, afirma la Corporación, se fundamenta en la conservación y recuperación ambiental de zonas degradadas, la potenciación de actuaciones que satisfagan las demandas de ocio de la población y de las y los visitantes, la recuperación del frente marítimo alterado por actuaciones urbanas de carácter edificatorio deficientes y con invasión de servidumbres, la creación y recuperación de equipamientos litorales que den respuesta a la precaria situación actual, la ordenación de la evacuación de aguas residuales y los vertidos, y la definición de los tipos de actuaciones y sus instrumentos de desarrollo y gestión, con instrucciones al planeamiento municipal. Además, se proponen las rasas intermareales como elementos naturales a proteger.

Un paseo marítimo

Con esas premisas, y como actuación estructurante de primer orden, el Plan recoge la realización de un paseo marítimo continuo, atendiendo a las características naturales y físicas de cada tramo de costa, que conecte los núcleos urbanos de San Felipe, Roque de San Felipe, La Barranquera, Casas Quemadas, San Andrés, Quintanilla y El Puertillo, cuyo propósito es recuperar las servidumbres del dominio público, sistemáticamente invadido por edificaciones, y que servirá de apoyo para ubicar equipamientos de ocio y disfrute del litoral.

Igualmente, se expone la posibilidad de mejorar la playa de San Felipe, del Charco de San Lorenzo, con la rehabilitación del balneario, la reubicación de las edificaciones existentes y el traslado del vial hacia el interior; proteger la zona de baño de la Playa del Roque de San Felipe, para disminuir el nivel de agitación del agua de baño en la punta de El Roque, y la implantación de un club de surf, con graderíos en toda la ensenada, apoyados en el paseo marítimo.

También se contiene en el Plan la recuperación de la ribera del mar de El Puertillo, con una rampa de varada y plataformas para solarios, el acondicionamiento de piscinas naturales, la mejora y ampliación de la playa seca y la reconstrucción parcial de la estructura marítima existente.  A su vez, para Punta del Camello, se sugiere el acondicionamiento del Charco de Las Palomas y su entorno, y que Bañaderos sea la zona de equipamiento y dotaciones recreativas de ocio y disfrute del litoral de rango comarcal e insular vinculado a la ordenación propuesta para toda la franja costera.

Como equipamiento de trascendencia insular, el PTP-15 considera la creación en la zona de un área estratégica de actividad económica. En concreto, y de cara a continuar con la tendencia generada por la paulatina implantación en el enclave de centros docentes y de investigación, relacionados con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y el Cabildo de Gran Canaria, se prevé su crecimiento y ordenación, así como la instalación de otros equipamientos relacionados con iniciativas compatibles con actividades empresariales, comerciales o de investigación, propias de un parque especializado.

Finalmente, la recualificación del borde litoral, la articulación de los procesos de crecimiento, de localización de dotaciones, equipamientos y servicios de carácter comarcal, requiere de una reconsideración de las infraestructuras viarias de la zona. Así, como elemento estructurador principal que resuelva la conectividad del noroeste de Gran Canaria con su Capital, el PTP-15 establece la zonificación por la que deberá discurrir el nuevo corredor de la GC-2, como infraestructura viaria de alta capacidad, al mismo tiempo que propone la transformación de tramos de la actual GC-2 en “Eje Verde Estructurante” que articule todo el ámbito ordenado, a modo de travesía urbana verde.