Ciudadanos propone un cheque de formación de 1.200 euros para “los españoles en paro”

Iago Otero Paz

Las Palmas de Gran Canaria —

Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, ha dado a conocer este lunes en Las Palmas de Gran Canaria las propuestas que tiene su partido para combatir el desempleo en España. Desde su punto de vista, “no es un problema de Canarias” sino un problema español “gordo”.

Entre esas medidas está la creación de un cheque de unos 1.200 euros que tendrían “todos los ciudadanos españoles en el paro” para poder formarse. Con esta ayuda, Rivera espera que los sindicatos y las patronales no tengan el “monopolio de la formación” y que los ciudadanos decidan para elegir su formación.

No es la única iniciativa demócrata del partido, ya que también ha señalado que van a incentivar la contratación para que los autónomos paguen menos cuota el primer año (en torno a los 50 euros) y, en función de los ingresos, variará los siguientes años. Además, crearán un contrato con igualdad de oportunidades que pretende que todos los ciudadanos tengan un contrato indefinido desde que comienzan a trabajar. En cuanto a los empresarios, barajan conceder bonificaciones del cien por cien el primer año a quienes contraten a personas que estén en el paro.

Sobre la financiación de los partidos ha subrayado que “es mentira que sea insuficiente”, porque su formación lo está demostrando. “Lo que pasa es que algunos quieren llevarse mordidas de obras públicas, pero eso no es financiación de partidos, eso son delitos y redes delictivas”.

Ante esto, su idea es crear un modelo mixto en el que se baje la dotación pública a los partidos políticos, pero no toda porque si no se dependería solo de las financiaciones privadas, que tendrían que ser exclusivamente a título individual y no de sociedades anónimas o empresas, porque un consejo de administración “no tiene ideología, sino intereses”. Además, ha apuntado que el Ministerio del Interior tendría que publicar las cuentas de los partidos políticos, como está haciendo Ciudadanos.

Rivera hizo hincapié en su intervención ante los medios que tras las elecciones tiene que gobernar quien tiene la mayoría no quien gane las votaciones. “Esto no es una competición de votos, es un sistema parlamentario de mayorías; pero parece de sentido común que quien gana las elecciones intente hacer un gobierno, pero gobiernan las mayorías”. En este sentido, recuerda que el PP intentó cambiar la ley electoral para “blindar a sus alcaldes que no van a tener mayoría, a ver si así pueden gobernar”, aunque al final no pudieron lograrlo.

Ante esto, asegura que su formación llegará a acuerdos con quien quiera “reformar este país” porque están ante la “oportunidad del siglo de generar una nueva etapa política en España en la que los acuerdos, el diálogo y la colaboración entre las instituciones vuelva a regir”, porque el señor que vota a otro partido no es el enemigo, es “un compatriota”, y quien desee que todo siga igual tendrá que pactar con el PP y el PSOE.

Además ha opinado que estos dos partidos tienen la lógica del siglo XX en la política porque ven los mapas electorales y las encuestas “y piensan en cuántas sillas pierden, y eso se ha acabado” porque “tienen que empezar a pensar en su país”. Por ello, cree que Ciudadanos no es una amenaza para nadie, más bien “una esperanza” para los españoles y un partido que lucha por recuperar la “clase media y trabajadora de este país” y que va a ser duro contra el amiguismo.

“El PP y el PSOE, si quieren tener nuestro apoyo, tendrán que pensar si quieren listas abiertas en la ley electoral, si quieren un pacto contra la corrupción, si van a echar a los imputados. Si la respuesta es 'no', no gobernarán”, ratificó Rivera, que matizó que en Andalucía Juan Marín no se ha sentado a negociar con Susana Díaz, sino que le ha puesto una “línea roja” en la que buscan luchar y aplicar un pacto contra la corrupción.

Rivera mantiene que el PSOE en esta comunidad tiene la oportunidad de luchar contra el pasado expulsando a Griñán y a Chaves de sus escaños para que así dejen el aforamiento del Supremo y “se vayan a Primera Instancia”. Cuando los socialistas hagan esto, hablarán de la ley electoral, de la economía, el paro y la educación, pero mientras, no lo harán porque tienen protegidos a Chaves y Griñán en un escaño. “Susana Díaz y Pedro Sánchez dijeron que no querían imputados, pero estos imputados son muy gordos, son sus jefes”, reiteró, al tiempo que espera que “ojalá” Marín logre que el PSOE “eche lastre”.

El presidente de la formación naranja volvió a explicar que abogan por una sanidad universal y gratuita para todos los españoles y todos los inmigrantes con residencia legal en España, dejando fuera de ella a aquellas personas que están de paso por nuestro país o en una situación irregular administrativa. Y es que, recalcó, estos últimos, según la ley de extranjería, tienen que volverse a su país, por lo que no se puede hacer una ley “que diga una cosa y otra que diga otra”. No obstante, ha indicado que es partidario de ofrecer un catálogo de servicios como hacen otros países de Europa.