Clavijo matiza que el debate sobre la “limitación” del número de turistas no implica su “reducción”
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo (CC), defiende que las islas deben “revisar” su modelo turístico si quieren “preservar su continuidad” y que, en ese contexto, él es partidario de que se abra un debate “sobre su limitación, no sobre su reducción”.
Clavijo responde así a la polémica suscitada por las declaraciones que realizó el domingo a El País, en las que abogaba por “fijar una limitación” al número de turistas que llegan cada año a las islas, procurando que este sector no deteriore el medio ambiente y que cada visitante deje más recursos en la comunidad autónoma.
En un comunicado, el presidente del Gobierno canario aclara que su propuesta pretende abrir “el debate sobre el modelo que requiere Canarias para combinar la creación de riqueza por parte del sector más importante” de su economía, “con la sostenibilidad y conservación del territorio”, algo no es nuevo, subraya.
De hecho, recuerda que Fuerteventura ya ha fijado un techo al número de camas turísticas para los próximos diez años y que el desaparecido César Manrique hizo de Lanzarote una “referencia mundial” en esta materia con esa misma filosofía.
“Se trata una reflexión abierta, no cerrada, consistente en debatir su limitación, no su reducción. Canarias es un territorio limitado, con más de un 50 por ciento de su territorio protegido, que necesita garantizar la sostenibilidad de su sector económico más importante a través de un modelo que debe ser revisado si queremos preservar su continuidad”, argumenta.
El presidente precisa que, con todo, “el Gobierno de Canarias seguirá promocionado las islas en los países más consolidados, como Reino Unido y Alemania; cimentando el trabajo en países emergentes (en emisión de turistas hacia el archipiélago), como Francia e Italia; y abriendo nuevos mercados en Europa y otros continentes”.
13 millones de turistas
Clavijo recuerda que Canarias cuenta con más de dos millones de habitantes y que el año pasado recibió 13 millones de turistas.
Un territorio con esas características, razona, “necesita planificar su futuro, no solo para velar por la conservación de su medio ambiente, sino también para asegurar un equilibrio que garantice la prestación de todos los servicios públicos que son utilizados aquellos que nos visitan”.
El Gobierno canario, continúa, aspira a que el archipiélago siga siendo “pionero en desarrollo turístico”, pero “apostando por la calidad, la rehabilitación de los espacios públicos obsoletos y fomentando el diálogo con el sector para fijar políticas” que ayuden a las islas a ser “más competitivas” en esta materia.
“Un nuevo modelo turístico supone planificar el futuro y definir una transición en un sector que se caracteriza por su dinamismo, no por su inmovilismo”, defiende el presidente en su escrito.
A su juicio, si Canarias quiere seguir siendo referente en el sector turístico, tendrá que ser “innovadora”, pero además deberá apostar por segmentos que permitan “generar riqueza al resto de sectores productivos de la economía” del archipiélago, como el primario o el comercio.