El área metropolitana de Tenerife suscribe un pacto para garantizar la protección de las personas frente a la crisis
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 14 (EUROPA PRESS)
Los ayuntamientos, agentes sociales y económicos del área metropolitana, formada por los municipios de Santa Cruz de Tenerife, La Laguna, Tegueste y El Rosario, acordaron esta mañana la constitución de la Plataforma para la Aplicación del Pacto Social por la Economía y el Empleo de Tenerife en un acto celebrado en la Sala García Sanabria del Palacio Municipal del Ayuntamiento de Santa Cruz, según informó hoy el Consistorio en una nota.
El documento fue rubricado por Miguel Zerolo, alcalde de Santa Cruz de Tenerife; Fernando Clavijo, alcalde del Ayuntamiento de La Laguna; Macario Benítez, alcalde de El Rosario; José Manuel Molina, alcalde de la Villa de Tegueste; José Luis García, vicepresidente de la Confederación Provincial de Empresarios de Tenerife; Lidia Quintana, secretaria general de la Unión Insular de Tenerife de la Unión General de Trabajadores (UGT); y María del Carmen Martínez, secretaria general de la Unión Insular de Tenerife de Comisiones Obreras (CCOO).
Este acuerdo surge ante la situación de crisis, y dentro del marco del pacto alcanzado en el ámbito regional, con el fin de aplicar una serie de medidas de manera que se garantice la adecuada protección social de las personas y unidades familiares frente a la crisis y se propicie la generación de las nuevas actividades productivas en el ámbito del área metropolitana.
El acta de creación de la Plataforma de Aplicación del Pacto Social consta de una serie de medidas, agrupadas en cuatro ejes fundamentales, que tienen que ver con la competencia municipal en torno a la intervención sobre el territorio; las acciones de dinamización de la economía en la zona, relacionadas básicamente con el impulso de la inversión pública y la mejora de los procesos administrativos y de la liquidez de las administraciones locales y de sus empresas proveedoras. El tercer eje es el empleo, así como las acciones para fomentarlo y proteger el existente; y, por último, la protección social que tiene un doble valor en tanto contribuye a la cohesión social y mantiene en el mercado a centenares de familias que en otro caso dejarían de consumir, produciendo un efecto aún mayor en la retracción económica y en la destrucción de empleo.