Reiteró palabras para Lucas Bravo de Laguna: “Hay que recordarle que a mí nadie me expulsó del PP, sino que me fui yo. Ojalá nunca hubiese entrado en ese partido”.
Con un carácter más personal, Carmelo Vega reveló “estar hecho un lío” y haber entregado “sangre, sudor, lágrimas y dinero por el municipio de Santa Brígida”. Sin embargo, volvió a mandar “un aviso a navegantes: en todos los sitios donde ha prendido la leña quedan cenizas”.