El vicepresidente de Canarias consulta a sus seguidores en Instagram si se compra unas gafas rojas o unas negras
El vicepresidente del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, ha vuelto a arriesgarse en las redes sociales con un reto referido a su imagen personal: este jueves ha consultado a sus 1.182 seguidores en Instagram por el color de la gafa que debe comprarse, si de montura negra o si de montura roja.
Para ello, ha posado en dos retratos ante alguna persona que le ha fotografiado con esos dos tipos de gafa, aunque en dos lugares diferentes. En la foto superior aparece retratado en una óptica, y en la inferior, sentado en un sofá, posiblemente en su despacho de Vicepresidencia en Las Palmas de Gran Canaria. En la primera imagen luce gafa negra y en la segunda, gafa colorada.
A la hora de redactar esta pieza, la opción gafa negra iba superando ligeramente (57%) a la otra posibilidad, gafa roja (43%), lo que hacía presagiar una votación muy reñida.
Si las fotografías fueron realizadas este jueves, es probable que el vicepresidente de Canarias y consejero de Obras Públicas, además de secretario general de Coalición Canaria en Gran Canaria, haya podido encontrar un par de huecos en su apretada agenda, que en esta jornada consistió en una entrevista en Onda Cero, a las 10:00, una visita al Club de Fútbol del barrio de Pedro Hidalgo (12:30), y la apoteósica quema de los fuegos artificiales de las fiestas de San Lorenzo (Las Palmas de Gran Canaria), a las 23:30.
No es la primera vez que el vicepresidente del Gobierno de Canarias arriesga en las redes sociales con apuestas referidas a su atractivo físico. En la campaña de 2015, cuando optó por segunda vez sin éxito a la alcaldía de la ciudad de Telde, su equipo de campaña realizó un vídeo que resultó muy polémico. En él aparecían tres ciudadanas de Telde que mantenían un diálogo nada sutil acerca de las cualidades de un hombre, como si se tratara del que interesaba a una de las presentes. El enigma se fue desvelando a partir de que la interesada aclarara que se trataba de “votar”, después de que una de sus interlocutoras le recalcara que “no es tan guapo”. La irrupción de Pablo Rodríguez, en un borde del plano, caminando, como si aquella conversación no fuera con él, derribaba cualquier duda.
Rodríguez y su equipo de campaña se defendieron como pudieron de acusaciones de machismo. Ni el vídeo ni la audaz campaña realizada en Telde sirvió mucho al candidato, que prefirió renunciar a su acta de concejal en la ciudad (la única obtenida) para quedarse con la de diputado autonómico, la única acta conseguida por Coalición Canaria. El partido no solo lo ha hecho vicepresidente y consejero de Obras Públicas del Gobierno, sino también secretario general de CC en Gran Canaria.