Sanidad emprende una campaña para que no se traten los catarros con antibióticos
Un niño menor de tres años enferma de rinofaringitis o catarro una media de diez veces concentradas en seis meses al año, lo que provoca un incremento de la presión asistencial en los centros de Atención Primaria de Canarias en torno a un 30 ó 40%, un aumento “importante” de la ansiedad en sus padres y “una alta tasa de automedicación” con antibióticos que en el 56% de los casos producen “intoxicaciones accidentales”. “El catarro se cura solo” y por ello, la consejería de Sanidad del Gobierno canario, inicia a partir de este martes una campaña de información dirigida a los padres, en la que se les detallan los pasos que deben realizar cuando sus hijos sufran esta patología.
Estos son el suministro de agua con frecuencia y de suero fisiológico si el moco es espeso, la extracción de estos con la ayuda de un dispositivo, el uso de pañuelos desechables y de un antitérmico si el menor tiene fiebre. En ningún caso se debe suministrar antibióticos porque son “totalmente ineficaces” para tratar el catarro infantil, según explicó durante el acto de presentación de la campaña, el pediatra de Atención Primaria, Valentín Ruiz.
La campaña, que se inicia este martes y que es pionera a nivel nacional, ha sido diseñada durante el último año por la consejería de Sanidad, los colegios profesionales sanitarios de Canarias y la Sociedades Científicas de Pediatría. Este trabajo de conjunto ha dado como resultado una iniciativa que se divide en tres fases: una primera encaminada a informar de los tratamientos correctos en los procesos virales de las vías respiratorias; una segunda que persigue la disminución de las intoxicaciones accidentales y una tercera, destinada a mejorar el cumplimiento de las medidas terapéuticas. Todo ello se desarrollará durante los próximos doce meses, período en el que también se distribuirán 9.000 careles y 750.000 dípticos explicativos.
La consejera de Sanidad del Gobierno canario, Mercedes Roldós, deseó que esta iniciativa “reduzca la presión asistencial, ya que en ocasiones los serviciso se colapsan por esta patología, y la ansiedad que provoca en los padres al ver que su hijo está enfermo”. Por ello, “queremos promover una medicina basada en la evidencia” que se trata, fundamentalmente, “de compartir con los padres toda la información sobre los tratamientos adecuados para evitar resistencias”, añadió la presidenta de la Sociedad Científica de Pediatría, Ángeles Cansino.
La función principal de los padres, en el caso de que sus hijos estén enfermos de catarro, es “aliviarles los síntomas, darles un empujoncito, pero en ningún caso el suministro de un tratamiento sintomático”, añadió Ruiz, “ya que se trata de episodios banales cuya duración normal es de 14 ó 15 días”.
Canarias, a la cabeza de la resistencia
España ha mejorado “mucho” en los últimos años en cuanto a su nivel de resistencia frente a las enfermedades. En este contexto “Canarias se sitúa en un lugar muy bueno”, agregó Velantín Ruiz, quien se atrevió a afirmar “que seguramente estamos a la cabeza de todas las comunidades”, según los últimos datos de que dispone la Administración.
El Archipiélago se sitúa a la cabeza en calidad terapéutica y de “prescripción de fármacos antibióticos”, como resultado de celebrar cuarenta y dos ediciones de los cursos de formación terapéutica impartidos a los profesionales del Servicio Canario de Salud.
