Canarias exige que se incluya las políticas de atención a los menores en la nueva ley
La consejera de Bienestar Social del Gobierno canario, Inés Rojas, valoró este domingo la reforma de la ley de extranjería, pero exigió que se incluya la atención, acogimiento e integración de los menores que llegan en pateras y cayucos como una cuestión de Estado.
En un comunicado, la consejera señaló que la cuestión de los niños africanos procedentes de la inmigración clandestina debe ser una cuestión de Estado, porque no se trata de una situación coyuntural, sino estructural, como así lo ha apuntado la Unión Europea.
Para Rojas, el momento es “clave” para modificar la ley, que se tramitará en el Parlamento a partir del primer trimestre de 2009.
La consejera argumentó que, aunque “la ley del menor dice que cuando un menor residente en la Comunidad autónoma es declarado en desamparo la competencia de su tutela es de la Comunidad autónoma, estos niños no residen en Canarias, sino que son rescatados en alta mar y es el Estado quién los trae a la Comunidad Autónoma canaria.
Apuntó también que cuando un menor cumple la mayoría de edad después de estar tutelado por el Gobierno de Canarias, el Estado no garantiza que obtenga sus papeles de residencia, como indica la ley, y ese es otro motivo por el que hay modificar la normativa en materia de extranjería.
Según la consejera, aunque en el último año ha descendido la llegada de cayucos y de inmigrantes adultos, sin embargo al alejarse de las islas los puertos de salida, las muertes han aumentado, y también el número de niños que viene en cada cayuco, disminuyendo además su edad.
Detalló que a Fuerteventura llegó una patera con sólo un adulto y 16 niños y recientemente a Lanzarote otra con 32 personas de los cuales 27 eran niños, la mayoría de ellos de entre nueve y doce años.
Las familias africanas saben ya que los niños no pueden ser repatriados, y la tendencia, por tanto, es que vengan más y que cada vez sean más pequeños, advirtió la consejera, que recordó que Canarias lleva también casi una década acogiendo a los niños africanos.
El primer niño llegó en 1.999, “así que pronto se cumplirán diez años de este drama”, afirmó Rojas, quien agregó que por Canarias han pasado más de seis mil niños en ese periodo.
Rojas reclamó también al Estado el control de la bolsa de inmigración irregular que llega a través de los aeropuertos y ordenar los flujos tanto en la entrada como en la permanencia en el territorio.