Once reclamaciones contra el maltrato de un banco
Al grito de “somos clientes, no delincuentes”, unas decenas de personas protestaron este viernes ante una oficina del banco BBVA cercana a la Plaza de la Candelaria, tanto por lo que consideran abusos de esa entidad bancaria como contra el mal trato que varios integrantes de la Plataforma de Afectados de las Hipotecas (PAH) de Tenerife sufrieron el 22 de junio en la misma oficina, cuando se les cerró la entrada y se llamó a la Policía Nacional,
Este viernes, varios integrantes de la Plataforma lograron entrar en la oficina bancaria. No llevaban camisetas con eslóganes a favor de Stop Desahucios y lo hicieron de uno en uno, hasta interponer once reclamaciones y lograr entregar la documentación para negociar una dación en pago de la hipoteca de una familia que ya está en proceso de embargo.
El director de la sucursal, José Ignacio Ascanio, tras negarse a reconocer a la Plataforma de Afectados de las Hipotecas, explicó que si cerró el banco al público hace dos semanas “fue porque me dieron la orden de hacerlo desde la oficina central en Madrid”, aunque también había afirmado a la prensa que actuó de esa manera “porque temí por mi integridad física”, lo que la Plataforma considera “un insulto, ya que siempre actuamos de una forma totalmente pacífica”, por lo que en las reclamaciones exigieron asimismo una disculpa pública.
En esta ocasión, el banco volvió a cerrar las puertas en torno a las once y cuarto de la mañana, en cuanto los manifestantes del exterior de la oficina desplegaron una pancarta gigante y comenzaron a corear frases contra las ejecuciones hipotecarias. “Nos tratan como escoria y no lo somos”, gritaban.
Inma Evora, portavoz de la Plataforma en Tenerife, explicó que ese banco “deriva los intentos de negociación de las daciones al Servicio de Riesgos, para al final o solucionar nada. El Gobierno debería defender a los ciudadanos y exigir que se apliquen los alquileres sociales”.