El sindicato UGT ha advertido este lunes de que el borrador de la nueva Ley del Sector Audiovisual de Canarias, que afecta a la gestión de Radiotelevisión Canaria (RTVC), prepara “todo” para la privatización de los informativos y supone “una amenaza” para este servicio público.
Para el sindicato, el texto normativo debe garantizar la gestión directa, con personal y medios propios, pues se ha demostrado que es eficaz y rentable, además de avalar la libertad de ejercicio periodístico por parte de los profesionales.
Sin embargo, de favorecerse la privatización, no existirían órganos de garantía editorial y aumentarían los riesgos y sesgos informativos, según ha informado UGT.
Ante estas circunstancias, UGT Canarias exige al Parlamento de Canarias el blindaje legal del servicio público de RTVC, prohibición de externalizar los departamentos y servicios vinculados a la producción informativa y a su ciclo completo, esto es edición, emisión y gestión.
También pide la creación de un Consejo de Informativos que garantice los derechos de la plantilla ante intentos de injerencia externa o interna y, prosigue el sindicato, la nueva Ley debe contemplar su creación en un plazo máximo de 6 meses desde su entrada en vigor.
Además, se exige la eliminación de toda referencia a “temporalidad” en la subrogación y la garantía de participación sindical.
La central sindical señala que el actual texto contempla que hasta un 20% del presupuesto puede recaer en una sola empresa, lo que a su juicio favorecería la concentración del mercado en manos de unos pocos “precarizando el empleo y comprometiendo la pluralidad”.
Al respecto, señala que los sindicatos con representación en la RTVC proponen reducir esta cláusula al 10%, con la finalidad de proteger el tejido audiovisual local, “tan castigado en los últimos años frente a grandes empresas externas”, añade UGT.
Por ello UGT Canarias solicita a los grupos parlamentarios que introduzcan enmiendas en este ámbito y eviten cualquier opción de privatización que ponga en riesgo el ejercicio libre del periodismo, así como la quiebra del sector audiovisual canario.