La Policía Nacional ha informado este martes de que continúa abierta la investigación en relación con los al menos 27 menores que fueron encontrados en la madrugada del pasado 27 de agosto retenidos y hacinados en el interior de una discoteca en Maspalomas, en el sur de Gran Canaria.
Durante toda la semana, añade la Policía, se están tomando declaraciones a los afectados, con el fin de determinar los posibles delitos a imputar tanto al propietario como a los trabajadores del local por la presunta detención de los menores.
Según adelantó Canarias7, los jóvenes fueron llevados por personal de la discoteca hasta un altillo, que no tenía respiradero, para evitar que fueran encontrados por las autoridades que estaban realizado en ese momento una redada en el local. El operativo estaba dirigido por la Brigada de Extranjería y tenía como objetivo detectar trabajadores sin contrato, extranjeros sin documentación o la presencia de menores en locales de ocio.
Una de las menores, relata el periódico, logró contactar con su padre, miembro del cuerpo policial: “Papá, tengo miedo. Nos metieron en una sala para que no nos vieran”. Tras esa llamada, los agentes pudieron localizar la sala y rescatar a los 27 jóvenes, proporcionándoles agua y asistencia inmediata.
Según Canarias7, “los funcionarios hallaron a los 27 adolescentes hacinados en un altillo sin ventilación, vigilados por cinco empleados que les habían ordenado guardar silencio y apagar sus teléfonos móviles para no ser descubiertos”.