El Gobierno local de Los Realejos, un ayuntamiento que controla el PP con mayoría absoluta en el norte de Tenerife (comarca del Valle de La Orotava), demostró este lunes, y lo hizo con mucha intensidad en las llamadas de teléfono, que el caso difundido por este periódico digital sobre el desacierto, siempre según los vinicultores locales, en la elección del vino para el convite montado tras el pleno extraordinario para la celebración del 70 aniversario de la fusión de los dos Realejos (el Alto y el Bajo, en un único municipio desde el 6 de enero de 1955), los ha dejado descolocados, sobre todo por el amplio impacto social que ha tenido la noticia vinculada a ese error o por la metedura de pata cometida.
Tal es así que el alcalde Adolfo González Pérez-Siverio incluso llamó a un bodeguero presente en el tentempié para reprocharle que él fuera el filtrador de la noticia, junto con una persona colaboradora. A ese productor local de vino, se le atribuye una teórica cercanía al PSOE.
Hay que recordar que el grupo de Gobierno de esa Corporación local tinerfeña, con conocimiento pleno o sin él, aunque seguro, si la razón del fallo fuera la segunda, sin el control debido de lo que se servía en el catering para la conmemoración del 19 de octubre pasado, ofreció, en un municipio eminentemente vinícola, con amplia producción de calidad dentro de la denominación de origen protegida (DOP) Valle de La Orotava (hay 17 bodegas y casi la mitad de Los Realejos), reclamo mundial por su paisaje agrícola único de cordón trenzado, zona prestigiosa en la elaboración de vinos blancos en Canarias y todo en la coyuntura de crisis por la entrada de la filoxera, un vino con origen en Ribera de Duero, tinto y de la marca Canta Mañanas, antes que, por ejemplo, un blanco de calidad contrastada de las tantas bodegas locales pertenecientes a la DOP Valle de La Orotava.
Bien por dejación o de forma consciente, lo cierto es que se permitió que el vino ofrecido en el brindis de la conmemoración de los 70 años de fusión de los otrora dos municipios realejeros en uno, el actual Los Realejos, fuera un tinto de la Península, de la DOP Ribera de Duero y elaborado por Bodegas Pago del Rey, con recorrido hasta llegar a las islas de más de 2.500 kilómetros.
Esta decisión, sea cual fuera su origen, ha generado un malestar profundo entre los bodegueros realejeros que procesan vinos de calidad dentro de la DOP Valle de La Orotava, unas cuantas bodegas de las 17 hoy inscritas, y además ha motivado toda una serie de críticas hacia el grupo gobernante por el abandono o el feo hecho al producto local en una convocatoria tan relevante; también por la casi siempre escasa apuesta de las administraciones públicas locales, en general, por los artículos producidos y/o elaborados en los entornos más próximos, los de cercanía.
Las críticas al grupo de Gobierno local, del PP, han sido tan amplias y numerosas que el mismo lunes, bien con llamadas del alcalde de Los Realejos, Adolfo González Pérez-Siverio (el relevo de Manuel Domínguez en este Ayuntamiento, hoy vicepresidente del Gobierno de Canarias), o del concejal de Desarrollo Rural, Medio Ambiente, Movilidad y Vivienda, José Alexis Hernández Dorta, se han pedido disculpas directas a los bodegueros locales más importantes y se han dado explicaciones, todo tras el impacto y las críticas conocidas a través de redes sociales y otros medios de comunicación después saltar el escándalo.
El quizá nerviosismo de los gestores públicos ha llegado a niveles tan elevados que incluso el alcalde Adolfo González Pérez-Siverio se ha prestado a iniciar una especie de caza de brujas para intentar conocer entre los bodegueros locales quién fue el que filtró la noticia, si es que lo hizo uno de ellos. En el acto del viernes pasado participaron decenas de personas. Así se lo han hecho saber a este periódico fuentes conocedoras del caso.
El regidor local del PP, a través de llamada telefónica, reprendió o reprochó a un elaborador de vino dentro de la DOP Valle de La Orotava que él fuera el causante de esta crisis en la opinión pública, una persona que en el pueblo se considera afín al PSOE.
También otras muchas llamadas se realizaron por el mencionado concejal de Fiestas, Agricultura y Ganadería, quien contactó con buen número de los bodegueros más influyentes en el municipio con el objeto de calmar o apaciguar la intensidad de las críticas, a la vez que dio algunas explicaciones.
En relación con este desacierto en la elección del vino para la magna celebración de los 70 años de la fundación del municipio de Los Realejos, en su actual denominación, hay que decir que, según fuentes de la Corporación, la empresa de catering local que se encargó de dar el servicio (otras veces ya contratada) en esa convocatoria pública ha reconocido que fue la que eligió la marca de vino de Ribera de Duero y ha pedido disculpas por ello.
Esta información ha sido facilitada por el concejal de Turismo, José David Cabrera, que no dejó de reconocer que, debido a la complejidad en la organización de la conmemoración, se falló en la fiscalización del catering: “No se fiscalizó lo oportuno”, afirmó Cabrera, que apuntó al servicio municipal de Protocolo. Cabrera lamentó que se hable más de este error o desacierto que de la propia celebración, y dijo: “Nos sorprende el interés de los medios de comunicación en esta cuestión concreta del acto [la elección anómala del vino] y no en sí en el motivo del acto, que es celebrar el 70 aniversario de un municipio, además en unos tiempos en que la política está tan convulsa y el enfrentamiento [político] es lo que impera”.