Los controles para limitar el movimiento de personas y vehículos en las calles de Santa Cruz de Tenerife se han extremado a lo largo del día de hoy, con el propósito de disuadir todavía más a la población para cumplir con las medidas de confinamiento domiciliario y romper así con las cadenas de contagio del coronavirus.
Numerosas vías y cruces de la capital tinerfeña contaron con una vigilancia más continuada sobre todos aquellos que circulaban por la ciudad, al tiempo que se recordaba a la población por megafonía de la necesidad de atender las disposiciones establecidas con la declaración de estado de alarma.
En este sentido, se prevé actuar más enérgicamente a la hora de aplicar las sanciones y eventuales detenciones en los supuestos de incumplimiento de las medidas y de resistencia a la autoridad, toda vez que pasan las jornadas y continúa el incremento en el número de contagiados.