Reabiertas al tráfico las vías cerradas El Hierro por la borrasca Claudia

14:43 h, 13 de noviembre de 2025

El Cabildo de El Hierro ha confirmado este mediodía que ya están reabiertas todas las carreteras de la isla cerradas el miércoles como medida preventiva ante la llegada de la borrasca Claudia.

En concreto, ayer, a partir de las 16:00 horas, se había cerrado al tráfico la carretera HI-400 (carretera de El Julan), desde La Casita del Llano hasta la intersección con la HI-500 (El Tomillar).

También estaba cerrada, desde las 16:00 horas, la HI-500 (desde el Pozo de la Salud hasta El Tomillar) y HI-45 (desde La Llanía, hasta El Tomillar) y, a partir de las 20:00 horas, tampoco se podía circular por la HI-1 desde La Llanía hasta Candelaria, según precisó la corporación insular este miércoles en una nota informativa.

Esta medida se enmarco después de que este miércoles, el Cabildo herreño activase desde ayer el Plan Insular de Emergencias (PEIN) ante la alerta decretada por lluvias, vientos y riesgo de inundaciones pluviales ante el paso de la borrasca Claudia.

Asimismo, la institución insular adoptó una serie de medidas preventivas como el cierre de vías en la isla, ya todas reabiertas, así como otras que aún continúan vigentes, como el cierre de pistas forestales de nivel amarillo en la zona de la masa forestal, excepto la pista del Jorado y La Mareta. En cuanto a las clasificadas en 'nivel naranja', solo se decidió cerrar la pista de El Pinito.

Debido a las condiciones meteorológicas de ayer, también el Cabildo decidió cerrar las zonas recreativas del Morcillo y Hoya del Pino, además de todos los senderos de la isla.

Frente al paso de Claudia, las clases presenciales en la isla han quedado suspendidas este jueves, así como la actividad cultural y deportiva al aire libre de la isla, desde ayer, a las 15:00 horas.

También se prohibió la quema de rastrojos en el ámbito insular.

A ello se sumaron otras acciones preventivas en la red de carreteras, especialmente en los túneles ante posibles desprendimientos, como la limpieza de cunetas, la revisión de cauces de barrancos y de la red de alcantarillado (por parte de los ayuntamientos), y avisos directos a población con vivienda habitual en zonas de especial riesgo para que adopten medidas.