Difícil unión conejera

Vuelven algunas convulsiones al seno de la Confederación Canaria de Empresarios y lo hacen, al parecer, en dirección norte-sur. El epicentro se sitúa en estos momentos en la isla de Lanzarote, y más concretamente en el sector turístico, al que se le presentaba una buena ocasión para la unidad una vez se abrió la mano a mayor representación en la CCE. Tony Rivero, que parecía especializarse a todo trapo en rotos y descosidos, acudió raudo para intentarlo. Pero parece que no ha podido ser, que los Lasso y los Fonte no están todavía maduros. Donde también suenan vientos de ruptura es en la asociación Aevic, la del núcleo duro empresarial. Este lunes parece que hubo mojo con morena, pero no podemos garantizarles que tenga que ver con Félix Santiago ni con la limitación oral que le han puesto para que la fiesta continúe en paz.