Movimientos de tierra en La Geria

Lo prometido es deuda. En esta segunda entrega de la saga “Metamorfosis conejera” nos proponemos adentrarnos en las procelosas aguas de la tramitación de expedientes administrativos en esta autonomía tan chiripitifláufica. Les seguimos hablando, cómo no, del expediente 936/98, custodiado en la Consejería de Política Territorial del Gobierno de Canarias, por el que se tramitaba la autorización para restaurar una vieja casona en el barranco del Obispo (Yaiza) y para construir una humilde bodega subterránea que luego llevaría el nombre de Stratus, todo ello propiedad del conocido empresario Juan Francisco Rosa. Como les decíamos ayer, ese expediente se inició con una inocente solicitud de autorización en suelo rústico que de súbito se tramitó. Pero, como mandan los cánones, sufrió las vicisitudes propias de la legalidad vigente, que obliga a escuchar a todas las administraciones con competencias e incompetencias en la materia. En alguna de esas esferas situamos al Cabildo de Lanzarote, cuyo informe requiere cierto análisis por lo indefinido y definitorio que fue para la buena marcha del negocio.