Vamos con otra ocurrencia

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se está convirtiendo en un parque temático, en una fuente inagotable de entretenimiento para el respetable posiblemente con el muy encomiable propósito de que no pensemos en el presente (el pasado histórico está abolido por decreto del secretario general del Movimiento) y sí en un futuro prometedor, el de una ciudad idílica en la que los vecinos luzcan sonrisa de oreja a oreja de la mañana a la noche gracias a un Ayuntamiento que los ha sabido hacer felices. Para alimentar ese parque temático de Futurama, el equipo de Cardona no regatea esfuerzos, y a falta de proyectos reales que acometer, a falta de una idea de ciudad del futuro que no sea la del urbanismo extravagante y peligroso que siempre emplea el PP, le ha dado a la maquinita de parir ocurrencias. No sabemos si la primera o la segunda fue la del escalextric en la playa de Las Alcaravaneras, una ocurrencia que duró dos semanas en los periódicos pero que ha desaparecido por completo, lo que no significa que no vaya a reaparecer en una de estas horas valle que también afectan a la política municipal palmense.