Se anima la Cámara de Comercio

El presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas, José Miguel Suárez Gil, ha abandonado ya la táctica del disimulo, la que le llevó en el último pleno a oponerse teatralmente a que se considerara la destitución del vicepresidente, su enemigo íntimo Félix Santiago Melián. Días más tarde se le pudo escuchar recabando apoyos para cortar esa misma cabeza en el entierro de un conocido empresario. Nadie se esconde ya a estas alturas para aventurar que se avecina una primavera caliente en la Cámara de Comercio, a lo que ha contribuido la autorización para que cada isla tenga su propia corporación y reclame nuevas elecciones. Parece natural si se tiene en cuenta que, por ejemplo, los empresarios de Lanzarote montan la suya con los mismos votos con que en su día eligieron los órganos de la de Las Palmas. Veremos si en una repetiicón de elecciones, la vía plateada tiene tanta suerte sin el apoyo del núcleo de Aevic al completo y con un Ezequiel Ramírez defenestrado precisamente por el exagerado apoyo a Suárez Gil.