Grupo Loro Parque ha presentado recientemente un contencioso administrativo contra la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) del Ministerio de Ciencia e Innovación, y un requerimiento ante el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno solicitando la publicación del informe científico-técnico que, según la autoridad española CITES, dependiente del Museo Nacional de Ciencias Naturales, sustenta la recomendación de “no autorizar” el traslado de dos orcas desde el centro Marineland, en Antibes (Francia), hasta el parque zoológico Loro Parque, en Tenerife.
Recuerda el grupo en una nota que, el 12 de junio de 2025, Loro Parque solicitó al director del Museo Nacional de Ciencias Naturales la remisión del informe en cuestión. Hasta la fecha, exponen, no han recibido respuesta, “pese a que dicho documento afecta directamente a la entidad al evaluar sus instalaciones”. Esta petición de información se sustenta en el ejercicio del derecho reconocido a toda persona física o jurídica recogida en la Ley 27/2006, de 18 de julio, que regula el acceso a la información ambiental, la participación pública y el acceso a la justicia en materia de medio ambiente.
La ley, defienden, establece la obligación de resolver en un plazo máximo de un mes, cuestión que ha sido “incumplida” por la Autoridad Española CITES, “vulnerando el principio de seguridad jurídica”. En este sentido, Loro Parque ha solicitado el informe completo emitido por la Autoridad Científica (CITES), así como las comunicaciones mantenidas entre ésta y el Gobierno de Francia, también aquellas dirigidas al Gobierno regional, competente en el bienestar animal e inspección de zoológicos. En ese sentido, al ser un dictamen referido a especies protegidas como la orca (Orcinus orca) y el delfín mular (Tursiops truncatus), en el Libro Rojo de los Vertebrados de España y en el Real Decreto 139/2011, el contenido del informe “constituye, en sí mismo, información medioambiental de acceso público”.
Frente a esta “opacidad” de la Autoridad Española CITES, detalla el grupo que desde el Gobierno de Canarias se han emitido sendos informes técnicos, firmados por la Dirección General de Ganadería y la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad en el que se constata el historial de Loro Parque en materia de bienestar animal, “el cumplimiento de las normativas europeas y nacionales, y su capacidad demostrada para albergar orcas”.
Asimismo, señalan que, ante la alternativa de la eutanasia planteada en Francia, la “mejor solución” para garantizar la vida y el bienestar de los animales es su traslado a las instalaciones de Loro Parque, en la isla de Tenerife.
“Nuestro parque ha recibido innumerables reconocimientos internacionales por su excelencia en bienestar animal y ha superado con éxito todas las auditorías y certificaciones internacionales. No parece creíble que se pretenda cuestionar nuestra labor a través de un informe inexistente y que no se dé acceso a la información científica que justifique tal recomendación”, ha indicado el presidente del Grupo Loro Parque, Wolfgang Kiessling.
Kiessling explica que el Gobierno de Francia “solicita nuestra colaboración”, el grupo estará “encantado” de acoger a estos ejemplares, igual que cuando colaboraron con Países Bajos para “dar un futuro a Morgan”, “la orca que hoy sigue viva gracias a esa decisión”.
Precisa Loro Parque que, tras el cierre definitivo de Marineland Antibes, en la Costa Azul francesa, las dos orcas que permanecen allí se encuentran en una situación “de total incertidumbre”. Exponen que el acuario ha cesado su actividad y hay “una enorme preocupación” por la integridad de la piscina que las alberga, ya que ha superado “con creces” su vida útil y corre “el riesgo” de colapsar.
El Gobierno francés, por su parte, aún no ha definido una solución estable para estos ejemplares, y entre las opciones que podrían considerarse está la eutanasia, lo que supondría un desenlace “trágico e inaceptable”, lamenta el grupo. En este contexto, Loro Parque se presenta a sí mismo como “la única alternativa viable” en Europa, con instalaciones “acreditadas internacionalmente, personal altamente cualificado y un historial impecable” en el cuidado de orcas, lo que garantizaría la supervivencia y bienestar de estos dos animales.