La defensa de Salvador Alba cuestiona el valor probatorio de las grabaciones de “los delatores” y que se debe aportar “el soporte original, es decir el aparato de grabación, cosa que aquí no se hizo”.
“No dijimos que el archivo rec004 debía excluirse como prueba, sino que la totalidad del procedimiento estaba viciado por los archivos rec001 y rec002”, sostiene el abogado .