El actor que fascinó a Manolo Blahnik

Reconoce que ha llegado al mundo del cine “por casualidades de la vida”. “Fue gracias a Jorge Lozano. Yo estaba sentado un día en el Cuarto de Tula, y él en la mesa de al lado; se fijó en cómo me movía, en mis gestos, y me propuso pasar un casting para la película que pensaba rodar, ‘Antilia”, ha contado a LA PALMA AHORA José Antonio Hernández (Santa Cruz de La Palma, 1971), que acaba de protagonizar, en el papel de ‘Caronte’, ‘Estigia’, el largometraje que el joven director andorrano ha rodado en escenarios de la Isla.

José Antonio, que trabaja en seguridad en el Aeropuerto, se dedica al séptimo arte desde hace apenas cuatro años. Después del casting para el mediometraje de Lozano, pasó también una prueba de teatro para el mismo filme, y una autoridad en la materia como Antonio Abdo, le dijo: “Mi niño, tú tienes un don y debes aprovecharlo”. Logró el papel del monje Vrandán en la serie ‘Antilia’. “Ahí se fue descubriendo que tengo fotogenia y algo que llenaba en la cámara, mucha naturalidad”, dice.

Después interpretó a Elías Santos Abreu en ‘Leocricia Pestana, la poetisa blanca’, la película de Ginés Laos, y a continuación llegó una importante colaboración en ‘Felices 140’, el largometraje de Gracia Querejeta en el que hace el papel de piloto. José Antonio Hernández también tenía un personaje en ‘El alma de Tacande’, pero finalmente se sumó al proyecto del joven director andorrano Nil Forcada, que hace una semana ha terminado de rodar en escenarios de La Palma ‘Estigia’. “Esta película tiene muy buena pinta; Nil me ha dicho que soy un pedazo de actor; me preparé el papel de Caronte en menos de tres días, y él escribió el guión pensando en mí porque el protagonista masculino es un guardaespaldas y yo trabajo en seguridad; todo fue muy rápido, no teníamos tiempo, me ponía la chaqueta, las gafas de sol y las botas Callaghan y salía Caronte”, comenta. “En esta película es donde creo que mejor he interpretado, porque en ‘Antilia’ el papel era de monje, un personaje tranquilo, más poético, pero en ‘Estigia’ hay acción, miradas, es en el papel que más me he sentido realizado como actor”, asegura. “Y estoy convencido de que Nil, en dos o tres años, será ya conocido como un gran director, porque es muy profesional, tiene mucha nobleza, mucho tacto con los actores”, añade.

Han elogiado tanto su trabajo, que, al final, José Antonio ha tenido que convencerse de que algo especial han visto en él. “Me han dicho que soy actor profesional, que tengo madera, mucha naturalidad y fotogenia”. Y el zapatero más famoso del mundo, el palmero Manolo Blahnik, es de la misma opinión. “Antilia’ le encantó, y un día lo vi en el Aeropuerto y me dijo: ‘Eres el mejor actor que hemos tenido en La Palma, tienes que irte de aquí, vete a Madrid, el cine te debe mucho”. José Antonio se quedó sorprendido con la fascinación que mostró por su trabajo. “Hasta las piernas que temblaban cuando lo escuché”, confiesa.

No descarta dedicarse profesionalmente al cine, aunque sea una temporada, pero la edad le frena un poco. “Tengo 44 años, pero si esta experiencia la hubiese vivido con 20, igual me pongo el mundo por montera y me voy a Madrid; yo quería algo como ‘Estigia’, me vino de perla, parece que esta película está hecha para mí”, apunta. Sus logros cinematográficos se deben a su profesionalidad y tesón. “Igual que en el trabajo, en el cine también he tirado para delante yo solo”, afirma. “El mejor casting es hacer cositas, y si otros se fijan en mi interpretación, en la mirada, en los gestos, en esa naturalidad que dicen que tengo… y me llaman para otros proyectos, si puedo ir encadenando cosas, igual pienso hacer algo fuera”, concluye.