La portada de mañana
Acceder
El PSOE convierte su Comité Federal en un acto de aclamación a Pedro Sánchez
Las generaciones sin 'colchón' inmobiliario ni ahorros
Opinión - El extraño regreso de unas manos muy sucias. Por Pere Rusiñol

Ramón Conejero presenta ‘Las estelas cántabras y el mundo invisible’

Miguel Jiménez Amaro

Santa Cruz de La Palma —

Me propuse escribir este anunciar el lunes pasado, pero cuando estaba sentado frente al ordenador, me dije: Miguel, quien debe hablar de Ramón, en este caso, debiera ser él mismo, no tú ¡Pues tengo razón! Seguí con las manos en el teclado y me puse a escribir a quien en realidad tenía que hacerlo primero, a Ramón, El Cosmólogo Invisible.

Querido Cosmólogo Invisible:

Estoy completamente de acuerdo contigo en que para dar a conocer la presentación de tu libro (el jueves próximo día 2 de julio, a las 20.00 horas, en La Cosmológica de Santa Cruz de La Palma), después de una laboriosa consulta con los astros, la mejor herramienta es la de la comunicación ‘boca a boca’ (¡La más antigua conocida!), pero, por si nuestras bocas no pudiesen alcanzar otras, que quisieran venirse a vestir de invisibles con todos nosotros, pienso que sería bueno levantar estas palabras al cielo de La Palma Ahora, como lo hacían los masacrados y exterminados, por el hombre blanco, indios americanos´, con las señales de humo.

No sería bueno, Cosmólogo Invisible, que yo hable de ti, sino, que tú pusieses en mi boca, lo que tú quieres que yo diga de ti. Así, que hazte a la idea de que tú y yo no nos conocemos de nada, nada de nada, como dirían los franceses, y que nos encontramos en el Bar Central de la calle Tutor en Madrid, esquina Altamirano, debajo de casa de Juan Isidro. Tú estas a la izquierda mía, y yo a la derecha tuya, pedimos al mismo tiempo, cada uno, una caña. Seguimos pidiendo cañas, las ganas de beber no se nos menguan, al contrario, nos van a más, y empezamos a hablar a partir de la tercera. A la décima caña, cuando nos empezamos a sentir amigos, te digo, a sabiendas de que no nos vamos a volver a ver en el mundo visible (¡ya vamos por la doceava cervecita helada!): Ramón (por supuesto, yo ya sé el nombre tuyo, y tu el mío), cuéntame tu vida, como si de un borracho de cerveza a otro se tratase, que así la contaré yo para los amigos de La Palma Ahora, y para los demás que no alcanzo a hacerlo con la boca.

Abrazos por El Lado del Corazón. Salud y Alegría Interior

Las Cosas Buenas de Miguel

Ramón, El Cosmólogo Invisible, me llama por teléfono al instante diciéndome que está viajando desde Santander a Alicante, iba por Villajoyosa, y que nada más llegar me responde al mail. Lo que hace ¡todo en el es auténtico!

Querido Chu:

Autobiografía póstuma.

Te lo envío en tercera (o cuarta persona). Cambia, amputa y añade lo que tú quieras. Acepto tus decisiones con la salud del corazón y la paz interior y todo eso de lo que tú y yo sabemos.

“El autor, Ramón Conejero García-Quijada, nació en Albacete en la primera mitad del siglo pasado, en 1949. Hijo de padre militar, acompañó a su familia a Salamanca y a Zaragoza.

En Zaragoza inició sus estudios en Medicina. Y también conoció e intimó con una etnia nueva y hasta entonces desconocida para él: unos individuos fumadores compulsivos de puros, aficionados a las canciones regionales de las Islas Canarias, especialmente a horas intempestivas, y exentos de la necesidad fisiológica del sueño: don Aroldo Felipe Govantes, Juan Isidro González Guerra, Basilio Galván y Paco el Rana. Ellos eran el epicentro de los estrafalarios invasores insulares de aquellos tiempos. Luego, lo trajeron hasta La Palma y aún conocería a gente aún más rara: a un tal Chuchú (Miguel el de Las Cosas Buenas), y a Albertito, el gran jefe Guanche: Giorgio (aquel fue el mes más extraordinario de su vida, confiesa don Ramón).

El Dr. R. Conejero ha trabajado como médico rural en las provincias de Zaragoza, Huesca y Teruel, y en Tarragona (en la Central Nuclear de Ascó, ojo). Se hizo especialista en Medicina Intensiva en Murcia, y estuvo en los hospitales de Logroño, Vitoria, la Coruña y Alicante. Donde por fin se han desembarazado de él. Lo cierto es que ha dado más vueltas que una peonza. No como ahora, que nadie se quiere mover de su pueblo, su provincia o su región.

Ha publicado numerosos libros y artículos en las más prestigiosas revistas científicas nacionales y extranjeras. Esta es su primera incursión en la literatura de ficción: ‘Las Estelas Cántabras y el Mundo Invisible’.

Es amante de Óscar Wilde, de Joyce, de Kafka y de Poe, de JM de Prada, de Rimbaud, Proust, Valle Inclán, Cela, Umbral, de todos los rusos (cuanto más rojos mejor), incluso, de Don Benito Pérez Galdós. Y de ese Gran Mixtificador, Jorge Luis Borges, que no se me olvide.

Ramón está preparando un nuevo libro, de poesía, de haikus. Del que el año que viene hablaremos. Viva La Palma. Ramón Conejero“.

Así, amigos, que Ramón ha puesto lo suyo, y yo, lo mío ¡Y el próximo año, mas Ramón Conejero, con poesía! ¡Qué grande es este Ramón! ¡Qué grande es ser Giorgio!

Si cuando estéis en La Cosmológica no nos véis, tened un poco de paciencia, nos habremos hecho invisibles por unos pocos minutos.

Abrazos por El Lado del Corazón. Salud y Alegría Interior

Las Cosas Buenas de Miguel

Etiquetas
stats