Seis países, incluido Suiza, amenazaron con abandonar Eurovisión a 25 minutos del inicio de la gala
Eurovisión 2024 estuvo al borde del abismo hasta pocos minutos antes de que comenzara su gala final. Seis países se plantearon abandonar como protesta por las dos grandes polémicas que estaban empañando la 68 edición del festival: la criticada participación de Israel y la sorprendente expulsión del representante de Países Bajos.
Noruega, Grecia, Reino Unido, Portugal, Irlanda y Suiza (ganador del concurso) dieron la batalla hasta el último momento. Según desvela el periódico noruego VG, las delegaciones de estos países mantuvieron una reunión de urgencia con la Unión Europea de Radiodifusión (organizadora del evento) cuando solo quedaban 25 minutos para que comenzara la retransmisión.
“Muchos de nosotros reaccionamos ante la oportunidad de Israel de utilizar Eurovisión como su propio instrumento político. Por eso pensamos en retirarnos hasta el último segundo”, cuenta Magnus Børmark, integrante de la candidatura noruega.
Ya se sabía que los noruegos habían amenazado con retirarse de la competición, pero se desconocía que en esa rebelión también estuvieran implicados cinco países más.
Les incomodaba el hecho de que la UER no hubiera impedido la participación de Israel como hizo con Rusia, a pesar de que la ofensiva israelí sobre Gaza había causado ya más de 34.000 muertos, la mayoría civiles. Les molestaron algunos comportamientos de la delegación de dicho país y les resultó violento el clima de tensión que se había generado por esta misma circunstancia.
“Nuestro punto en común era que no queríamos concursar para ser usados y marcados en una máquina de propaganda de guerra en Israel. Participamos para crear un espacio donde podamos unirnos en la música, y no en una situación política en la que todos eligen bando y se odian unos a otros”, añade el guitarrista.
Pero hay más. A estos países tampoco les gustó que la UER descalificara al representante de Países Bajos cuando quedaban pocas horas para la gran final de Eurovisión. Joost Klein fue expulsado del certamen por haber tenido, supuestamente, un “comportamiento inapropiado” con una trabajadora del equipo humano que hizo posible la retransmisión.
La posibilidad de un abandono masivo estaba sobre la mesa. Irlanda no participó en el ensayo del sábado y Suiza y Grecia no acudieron al tradicional desfile de banderas.
Finalmente, cuando apenas quedaba media hora para el inicio de la gala, los países críticos llegaron a un acuerdo con la UER y la televisión sueca SVT, organizadora del festival. De lo contrario, Eurovisión hubiera vivido su noche más convulsa y Suiza, por supuesto, no habría ganado esta edición.
