Ya ni siquiera hacen gracia los patinazos verbales de Rita Martín porque lo que estamos descubriendo ahora rebasa lo admisible desde el punto de vista político. E incluso legal. En los tiempos tan delicados que corren, una consejería tan sensible como esa no puede estar en manos de una absoluta indocumentada que es incapaz de hilvanar una idea coherente, ni siquiera cuando habla en el Parlamento, a donde acude con unas notas que le prepara una asesora que cobra 3.000 euros al mes del erario público. Este lunes, en la Comisión de Turismo de la Cámara autonómica, Martín trató de explicar otra campaña, “Islas Canarias, te las mereces”, y la cosa fue para llorar de pena. Entre otras lindezas, la consejera dijo que la campaña es “lo nunca visto, sin precedentes anteriormente” (sic). Pero dijo más.