El penúltimo pleno del Cabildo grancanario ya tenía este jueves tufillo a cambio. Hasta Larry Álvarez estaba cariñoso con la prensa desafecta, e incluso hubo reunión pública de los portavoces de los grupos para tratar de llegar a un acuerdo sobre las modificaciones presupuestarias que se llevaban. No hubo tal acuerdo, ni hubo mociones, quizás porque para lo que le queda al PP en el convento no merece la pena esforzarse más. La nota anecdóctica de la jornada la pusieron el popular Miguel Jorge Blanco y el nacionalista Carmelo Ramírez. El primero le envió una nota manuscrita de rasquera: en unos meses “serán ustedes los que hagan tantas modificaciones de crédito”, a lo que el socarrón tirajanero le contestó, también por escrito: “Pues entonces, por coherencia, el PP votará a nuestro favor”. No lo verá Jorge Blanco, que se marcha de parlamentario a la tercera institución de su carrera política. Le deseamos muchos éxitos.