Anda un poco mosqueado, refunfuñando por las esquinas, el presidente del Centro Canario Nacionalista, Nacho González, que quiere entrar a debatir con los grandes capos de la nacionalidad y no se dejan. Se queja Nacho de que políticos como Saavedra, Román o Adán anden desde hace semanas entretenidos en la aparición o desaparición de los perros del escudo institucional de Canarias, así como del grosor de los collares y si deben o no ser de castigo. Zarandajas, dice González. “Lo que faltaba es que también discutan sobre el sexo de los perros”, anda diciendo y a nuestros oídos ha llegado, “porque los perros del Parlamento son machos porque yo les he visto el sexo, no los de la papelería, porque no se les nota nada”. Por si faltaban elementos para la controversia, ahora el sexo de los canes. Bien por Nacho.