No perderemos la capacidad de asombro, como dice Pepe Dámaso con esos ojos abiertos hasta salírsele de la cara. Y no la perderemos porque, si así fuera, estaríamos momificados, y no es plan. Por eso tenemos que declararnos asombrados, a la par que abochornados, cuando algún periódico local se desparrama y atenta contra la profesión misma de la que vive. No vamos a nombrar el periódico porque -estamos seguros- se imaginarán cuál es, sobre todo cuando terminen de leerlo todo. Hace unos días, bajo una fotografía en la que se veía a un cámara de televisión con una periodista, y de fondo a los bomberos huelguistas, publicaron el siguiente pie: “Medios. La prensa aparece a media mañana. Busca planos dramáticos y declaraciones que prendan fuego...”. Ni que decir tiene que el diario en cuestión defiende la postura del Cabildo en este conflicto, pero de ahí a destripar a profesionales que atesoran mejores intenciones que ellos, va un abismo. Por cierto, el pie no lo escribió Larry, aunque pudiera parecer lo contrario.