Les presentamos al representante de futbolistas Juan Vergara, que se ha convertido en las últimas semanas en el hombre clave de todas las operaciones en materia de jugadores en la UD Las Palmas. Tanto es así, que para evitar mayores suspicacias con sus colegas del competitivo gremio y la mala uva que destila la prensa, que le recuerda lo de los pasaportes falsos de Alvaro y Baiano, ha comentado ya a algún que otro medio de comunicación que actúa como asesor deportivo de Manuel García Navarro y no como intermediario al uso. A don Manuel, que le salen asesores hasta detrás de las orejas, unos con todas las bendiciones y otras más de boquilla, no le ha gustado nada saber que Vergara habla en privado como mano derecha suya, dejando a su director deportivo, José De la Rosa, a los pies de los caballos, y a la propia UD en treinta y tres. Este mismo lunes, en el hotel Santa Catalina, el presidente amarillo negaba hasta tres veces, tres, que Vergara fuera asesor suyo de nada. ¿Alguien se lo explica? Por cierto: la UD ha resuelto el modo de comunicar a la prensa cuándo llegan más jugadores nuevos de una forma sencilla: Vergara lo comunica al jefe de prensa y éste a los medios. Anda, qué fácil era.